“Hay un grupo de cuestiones que son básicas, tenemos las lecciones y los aprendizajes suficientes que nos ha dado toda esta etapa de enfrentamiento, que son la necesaria distancia que hay que mantener entre las personas, lo útil que es el uso de la mascarilla para evitar los contagios, mantener las medidas higiénico-sanitarias con la frecuencia y envergadura que se han planteado, seguir elevando la calidad del pesquisaje y la encuesta epidemiológica, que es la que nos puede permitir que cuando lleguemos a una situación de mayor normalidad, tengamos la seguridad de detectar oportunamente al que pueda estar enfermo”, recalcó el presidente cubano.
Al resumir el intercambio, Díaz-Canel reconoció la participación protagónica del pueblo en el enfrentamiento a la COVID-19. En ese sentido, instó a “continuar convocándolo para que le siga aportando al resultado en esta batalla, donde el principal protagonista de todo lo que estamos haciendo es el pueblo cubano”.
“Hay que destacar lo que es bueno y da luz en medio de esta situación compleja, potenciar lo que nos une, por lo que luchamos, lo que defendemos”, apuntó el Jefe de Estado.
De igual manera, el presidente Díaz-Canel convocó al pueblo cubano a no dar espacio al desánimo y a tener la seguridad de que esta batalla también la vamos a ganar.
Afirmó que “Cuba, como nadie, ha demostrado su compromiso con lograr que un mundo mejor sea posible. Eso está presente en toda la vocación humanista de la Revolución y esa vocación humanista no solo está como concepto, como propósito, sino que está intrínseca en la manera como se actúa y con esa vocación se ha actuado en el enfrentamiento a la COVID-19”.
El Presidente de la República consideró que “tenemos que seguir ratificando nuestro sentido de la dignidad, nuestra convicción de no rendirnos; el reconocimiento de que nuestra fuerza radica en la unidad que tenemos en torno a la soberanía, a la independencia, al socialismo, a la prosperidad y a la sostenibilidad, a la que no vamos a renunciar, desde un proyecto totalmente cubano, sin injerencia”.
Díaz-Canel se refirió, además, a otros temas de la realidad nacional que marcan la agenda priorizada del gobierno, como el estado de la implementación de la estrategia económico-social para impulsar la economía y enfrentar la crisis mundial provocada por la COVID-19, asunto explicado detalladamente en el encuentro por el Viceprimer Ministro Alejandro Gil Fernández.
Otros asuntos analizados en la reunión -acerca de los cuales también comentó el Presidente cubano- fueron la situación y marcha del reinicio del curso escolar en los diferentes territorios, el comportamiento de la política de la vivienda, el programa de soberanía alimentaria y educación nutricional, y el escenario epidemiológico del país no solo frente al nuevo coronavirus, sino también ante las arbovirosis.
En el encuentro -que contó con la presencia del Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura; el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández; y el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa- se produjo un debate dirigido por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, quien insistió en la importancia de que en la implementación de la estrategia económico-social del país sea protagónica la participación activa y vital de los territorios.
El intercambio devino convocatoria a seguir trabajando intensamente para buscar en el menor tiempo posible resultados que nos alejen del rebrote de la COVID-19, como indicó el Presidente cubano, que nos permitan regresar a una determinada normalidad en la vida nacional desde el punto de vista productivo, de servicios y social.
En medio de las complejas circunstancias de enfrentamiento a la pandemia, Díaz-Canel subrayó los retos para lograr la recuperación de nuestra economía, de una manera gradual y controlada, teniendo en cuenta el escenario que vive Cuba, marcado por la política hostil del gobierno de Estados Unidos, el recrudecimiento brutal del bloqueo, y los incesantes y despiadados ataques y campañas mediáticas contra la Revolución cubana.