Asimismo, reiteró la aspiración de «total independencia para Nuestra América y de ser parte de una región latinoamericana y caribeña económica y socialmente integrada, capaz de defender el compromiso de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz frente a las pretensiones de reimponer la Doctrina Monroe y la dominación neocolonial.»
Esta fue la cuarta intervención de Miguel Díaz-Canel Bermúdez en el segmento de alto nivel del 76 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el cual se realiza del 20 al 27 de septiembre.