Evocan en Portugal atentado terrorista contra embajada cubana

Durante la emotiva ceremonia, se escucharon las notas de los himnos nacionales de Cuba y Portugal y fue depositada una ofrenda floral de rosas rojas y blancas ante la placa conmemorativa que en la actual legación del país antillano recuerda este triste acontecimiento.

Ante miembros del gobierno y del parlamento lusos, representantes de las embajadas de América Latina y organizaciones amigas, intervino Armanda Fonseca, de la Asociación de Amistad Portugal Cuba (AAPC).

Fonseca señaló que en los 42 años de existencia de la AAPC fueron muchas las ocasiones en las que recordaron estos trágicos hechos, y rememoró sus encuentros con Betina, hija de Adriana, quien le confesó cuánta falta le hizo su mamá durante toda la vida.

En su discurso, la embajadora de Cuba en Portugal, Johana Tablada, narró los sucesos de aquel día y subrayó que Adriana y Efrén, en sus breves vidas, ya habían realizado una importante contribución a la Revolución.

Destacó en particular la incorporación muy temprana de Corcho a la lucha revolucionaria contra la dictadura de Fulgencio Batista y la ejemplar trayectoria de Monteagudo.

De este último exaltó su participación como delegado en el Festival Mundial de la Juventud en Argelia, y como miembro de la delegación que en 1973 acompañó al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro a la cumbre de los No Alineados en Argel y a sus recorridos por Asia y África.

«La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida», declaró Tablada parafraseando al prócer de la independencia cubana José Martí, luego de transmitir la gratitud de su pueblo por la solidaridad de muchos portugueses que sufrieron con esa noticia.

«Aquí nos acompañan amigos que estuvieron entonces y siempre. La solidaridad del pueblo portugués se manifestó cuando centenares de hombres y mujeres se congregaron y manifestaron su indignación en las inmediaciones de la sede diplomática cubana», detalló.

Un 22 de abril, 40 años atrás, Adriana Corcho y Efrén Monteagudo murieron por la explosión de una bomba colocada en la puerta de uno de los apartamentos ocupados por las oficinas de la representación diplomática.

Fuente: Embajada de Cuba en Portugal / CubaMINREX

Esa agresión se enmarcó en una campaña terrorista desatada contra las misiones cubanas en el exterior entre los años 1974 y 1976.

Durante ese período, se ejecutaron más de 150 actos de terror contra inmuebles y personal de la mayor de las Antillas en 24 países.

«Creo que hoy Adriana y Efrén se sentirían orgullosos al ver que el pueblo de Cuba no se detuvo ante aquella ola de ataques terroristas y continuó construyendo su Revolución con altísimo sacrificio y dignidad, defendiendo las conquistas y las ideas por las que ellos entregaron su vida», sentenció la embajadora.

Asistieron al solemne acto representantes de varias organizaciones de solidaridad con la nación antillana y dirigentes del Partido Comunista de Portugal. También participaron cubanos residentes en el país luso y los integrantes de la misión diplomática de la isla en Lisboa.

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