Al rendir informe sobre la labor realizada desde 2019 hasta la fecha, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas se refirió críticamente al proceso de intercambio con artistas, las relaciones de estos con las instituciones, la política cultural, la protección que se les ha dado durante este período de pandemia, los desafíos que están por venir y el impacto que ha causado el cierre de las salas en la composición de los grupos de teatro, el circo, el lírico, el Ballet, la danza, entre otros.
Diversos fueron los criterios emanados durante los debates que se centraron en el teatro que debemos salvar, porque es una manifestación artística viva, que estimula el espíritu y el pensamiento, que no solo es recreación sino que en él se manifiesta el latir vivo del país.
El teatro es una vacuna, lo definían así, al citar como ejemplos a grupos de teatro cubano que en medio del combate frente a la COVID-19, han ofrecido funciones en centros de aislamiento o se han volcado a las redes sociales a través de cápsulas audiovisuales para enviar mensajes educativos a la población, lo que implica que los dramaturgos, actores y actrices cubanos nunca han perdido su vocación social.
«Tenemos que pensar en fórmulas más allá de las salas cerradas, en espacios abiertos y sobre todo en la comunidad, para retornar el teatro una vez que las condiciones lo permitan», exponía Fernando Rojas.
La necesidad impostergable de coordinar con las estructuras de gobierno locales no solo con la UNEAC y el MINCULT para establecer las necesarias jerarquías culturales y apoyar con recursos donde realmente mayor impacto pueda existir, fue un reclamo del destacado humorista ¨Kike¨ Quiñones.
Asimismo, el periodista y escritor Pedro de la Hoz referenciaba la necesidad de asumir el folklor cubano con todos sus matices, de manera diversa pero coherente para transmitir los verdaderos valores de nuestra identidad cultural.
En general, de los 68 acuerdos emanados del pasado Noveno Congreso de la UNEAC se considera que 30 de ellos han sido cumplidos, otros se encuentran en proceso o son de permanente cumplimiento y solo 5 están pendientes, lo que demuestra que a pesar de estos largos meses de contingencia epidemiológica la labor de esta organización nunca se ha detenido.
Otro asunto esencial del debate de los artistas con el presidente cubano fue el tema de la crítica cultural, que no es lo suficientemente promovida en algunos medios de comunicación, y la necesidad, por el alcance e impacto que tiene la misma para reorientar y autorregular el propio hecho cultural, de que sea más sistemática como espacio de referencia para los públicos y también de diálogo.
Al hablar de fórmulas para hacer regresar al teatro en el camino de la recuperación tras duros meses de enfrentamiento a la pandemia, los participantes coincidieron en hacerlo con respeto a las medidas higiénico sanitarias, repensar la manera en qué se hace y sobre todo ponerle los escasos recursos materiales que disponemos a aquellas agrupaciones que profesionalmente hayan demostrado un nivel profesional sostenido.
En su fluido diálogo con una representación de artistas cubanos presentes, el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba respondió a algunas de las preocupaciones e inquietudes vinculadas al posible momento de reapertura de las actividades asociadas a las funciones de teatro, las funciones de las estructuras de gobierno en el país, la importancia de la crítica cultural y el papel de los medios de comunicación, las relaciones de las instituciones con sus artistas y las estrategias del gobierno para enfrentar la pandemia, entre otros asuntos.
El presidente Miguel Díaz-Canel dijo que con los artistas durante este período ha existido una protección, ¨era necesario no dejar desamparado a ningún artista, la Revolución se hizo para eso¨, acotó, y señaló más adelante que en todas las actividades que vayamos abriendo debemos ser responsables. ¨Los avances en la inmunización de la población nos permitirá ir pensando en nuevas aperturas¨, significó.
Se refirió que cuando nuestros enemigos atacan a nuestra cultura es ¨como disparar al corazón de los pueblos¨.
El Jefe de Estado reiteró la necesidad de hacer una innovación organizacional como expresión importante dentro del sector cultural porque ¨todavía en el funcionamiento de las instituciones de la cultura hay mucho que andar, aún cuando existen temas complejos¨, manifestó.
El presidente sugirió proponer ideas sobre cómo ir incorporando las diferentes manifestaciones culturales a la vida cotidiana, entre ellas las vinculadas con las Artes Escénicas el sector más golpeado durante la COVID-19 y sostuvo que ¨el teatro es necesario, y lo más rápido en la medida que lo podamos hacer y con las medidas necesarias, podemos volver a revitalizar nuestras funciones de teatro¨.