por Díaz-Canel aseguró que deben resolverse viejos problemas con respecto a la práctica laboral, pues esta constituye patrimonio de la educación cubana y aún existen insatisfacciones de los universitarios en tal sentido.
Como aspecto positivo señaló que durante el año analizado fue bien fuerte la participación de los jóvenes en tareas de impacto, lo cual se vio ejemplificado en las labores de recuperación tras el paso del huracán Irma por el territorio nacional el pasado septiembre.
El Primer Vicepresidente cubano significó que debe haber «un mayor rigor y objetividad en cuanto a la evaluación profesional de nuestras instituciones, de tal forma que estas devengan reflejo real de lo que son las universidades cubanas».
Mencionó que las casas de altos estudios deben aprovechar al máximo todas sus potencialidades, y fortalecer los vínculos con las comunidades y entidades del territorio.
Con respecto al perfeccionamiento que en la actualidad vive la educación en la Isla, comentó que sus retos son complejos pero necesarios, y que lo fundamental para avanzar es que haya unidad de criterio por todos los que de alguna u otra forma participan en tales transformaciones.
Más adelante, dedicó especial atención al tema de la enseñanza del idioma inglés, e indicó que a pesar del rechazo por algunos a la exigencia, y de las limitaciones manifiestas, no se puede renunciar, pues el dominio de una lengua, además de la nativa, es hoy requisito en el mundo moderno, y Cuba no puede quedar atrás, subrayó.
Otros asuntos debatidos en el Balance del MES fueron la efectividad de la estrategia educativa; la creación del Observatorio Social Universitario, con el cual se hace frente a la actividad subversiva dirigida fundamentalmente a los jóvenes; y las particularidades de la educación superior en las distintas modalidades.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias