La magia de la radio y las vivencias de un dramaturgo

La radio cubana cumplió cien años y para homenajearla comparto un acercamiento al dramaturgo y actor Maikel Chávez quien llegó a esta siendo un niño y ha estado presente como locutor, guionista, director, asesor y actor descubriendo la magia entre los sonidos y los silencios.

Por: Orsanhec Plaza Lara, http://www.cubanow.cult.cu/.

“Con apenas ocho años ya trabajaba en un programa llamado “Aquí estudio uno”, en la emisora local de mi pueblo Caibarién. Esto me dio la oportunidad de ver trabajar a grandes directores, escritores, locutores, realizadores de sonido… en fin, a todos los que trabajaban en esa planta radial. Desde entonces y hasta la fecha, ese amor por la radio ha ido incrementándose, sobre todo al poder constatar en estos más de veintidós años en los que trabajo en ella el valor de la inmediatez, la magia de poder llegar a todos con la información, la música que acompaña, o el dramatizado que hace generar imágenes sonoras insospechadas”.

¿Qué representa para ti la radio?

“El sitio donde deposité mi corazón hace más de 22 años y donde soñar es parte de la cotidianidad. La radio es ese medio potente que te pone a prueba, que te impone estudiar y crecer, es el sitio donde lo mismo actúo, conduzco un programa, lo asesoro, lo escribo o lo dirijo. Representa para mí eso, un constante crecimiento. Un constante aprendizaje. (…)

Maikel nos comenta sobre su crecimiento en la radio…

“En la radio he podido reinventarme, reformularme, crecer. Es un medio que te obliga a estudiar cada día, que te impone nuevos derroteros. La inmediatez es una herramienta harto difícil ya que, a diferencia de otros medios en los que tienes más tiempo pautado para crear un personaje o escribir una obra, en esta, ese tiempo se acorta. En una mañana puedes interpretar varios personajes, cambiar de unas aventuras a un policíaco o una novela universal. Lo mismo eres un príncipe a las 8:00 de la mañana, que un niño a las 9:15 a.m., que un antisocial a las 10:30 a.m. Poder transitar por todos esos personajes, entrar en su piel y transmitir con tu propia voz todos esos matices que necesitas para que sean verídicos requiere rigor y mucho estudio. Puedo afirmar que en la radio uno está en un constante aprendizaje, en perfilar las herramientas, estás a prueba cada día y debes imponerte y crecer”.

“Recuerdo una anécdota…cuando apenas era un adolescente me entero que en radio Caibarién estaban buscando actores que hicieran voces para el programa infantil. Como era de esperar, no me tuvieron en cuenta cuando dije que podía hacer voces. Realmente ni yo sabía que podía hacerlas variadas. Pero, en aquel entonces, también colaboraba con el programa juvenil “Fuera de serie” que dirigía Antonio Daniel Acevedo. Escribí un spot donde puse a dialogar a un niño, un joven y un ancianito y esperé un horario en que no hubiera actores. Cuando el grabador vio el spot me dijo: —esto tiene que hacerlo un actor— y le respondí —Yo sé hacer voces—. Leonel Vicent era el grabador y me miró con incredulidad. Entré a la cabina a grabar y cuando él me escuchó paró la grabación y me dijo asombrado: ¡De verdad que haces voces! —Hagamos algo, grábame todas las voces que se te ocurran para presentarla al consejo artístico—. Una semana después, una vecina me dice que me estaban localizando de la emisora. Efectivamente, era Rebeca Álvarez Ceballo, la directora del programa “La Ronda de Abuelo Pepe” que me estaba esperando con los guiones donde ya aparecían mis nuevos personajes en el programa. Recuerdo que comencé haciendo la voz de Pelusín del Monte”.

Radio Caibarién fue una escuela para Maikel Chávez. Allí coincidió con directores como Julio Manejías, Acevedo, Freddy Espinosa, Carmen Moreno, Rebeca Álvarez, asesoras maravillosas como Maritza Jiménez…“Locutores extraordinarios como Pepe Villazón, Teresita Ramos, Mina Moreno, Machín, realizadores como Alex Allende, Leonel Vicent, fonotecarias como Hildita, en fin, no quisiera dejar de mencionarlos a todos, pero la lista sería interminable y todos me aportaron sus conocimientos. Allí pude trabajar en casi todos los espacios, desde una revista cultural, un programa infantil, una discoteca, hasta un noticiero. Luego, por la ruta de los sueños llego a La Habana y la primera emisora en la que trabajé fue Habana Radio, la emisora del Historiador de La Habana Vieja. Luego me vinculo a Radio Progreso y a Radioarte”.

Son muchos los programas en los que este dramaturgo y actor ha estado presente como director, guionista, locutor…

“Cada uno ha tenido su dosis de maravilla, su encanto y me ha aportado crecimiento espiritual e intelectual. Hay programas que han marcado mi vida como “Aquí estudio uno”, “La ronda de Abuelo Pepe”, “Las aventuras de Marina y Tutú”. Como director, no olvidaré jamás el teatro de Joaquín Cuartas “El día grande de Hilario Canijo”, con el cual gané un Premio Caracol. Como locutor no puedo dejar de mencionar el popular espacio “Pensando en ti” dirigido por Yanixa Díaz donde compartía los micrófonos con Arletty Roque Fuentes. Tengo oyentes que aún me escriben para comentarme sobre alguna que otra novela, aventura, policíaco de los que he realizado. Los radioyentes me hablan de los personajes con una familiaridad tan cálida que es el mejor reconocimiento que uno puede tener”.

En la actualidad

“Mi mayor empeño está en mi programa “Cuentos para Federico” que se trasmite de lunes a viernes a las 5:00 p.m. por Radio Progreso, donde hago todas las voces y además escribo guiones y dirijo el programa. Cuento con un equipo de lujo, desde el realizador Israel Aguilar, un verdadero mago de los sonidos hasta la asesora Carmen Laura Marín —incluso—comparto la escritura con Yurenia Martín. Este ratoncito me ha dado la posibilidad de conocer nuevos amigos y explorar nuevos registros vocales. El programa me ha dado la posibilidad de estar cercano a los oyentes mediante las redes sociales y su grupo de WhatsApp “Amigos de Federico”, donde voy midiendo el pulso para dirigir el plan temático de cada emisión para los niños, niñas y adultos con alma infantil. El programa, además, es una suerte de producto transmedia ya que proviene del teatro y la literatura, luego se insertó en la radio, en las redes sociales, en la televisión con spots realizados en Animados ICAIC… retomando nuevamente la literatura con el libro “Ocho historias para un domingo”, o en su obra “Vida y milagro de Federico Maldemar” publicada recientemente en la revista Tablas; También aparece en el libro “Federico y Pipo- Pipo” de la editorial Ediciones Cubanas”.

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