por Pinar del Río, junto a Granma y Matanzas, muestran una incidencia ascendente de contagios con la COVID-19, con un incremento de sus tasas de incidencia.
El territorio yumurino, luego de mantener un control de la enfermedad durante las pasadas semanas, ha tenido nuevos casos positivos; la provincia busca mejores resultados en las pesquisas, al aislar a todos los contactos de casos positivos y sospechosos, actualmente 1 487.
Con la presencia también del Segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura, y el vicepresidente Salvador Valdés Mesa, en la reunión igualmente se evaluó la situación epidemiológica de Artemisa, Mayabeque, Sancti Spíritus, Camaguey y Santiago de Cuba.
Durante la propia jornada, y al cumplirse el primer año de los encuentros de expertos y cientificos que participan en el enfrentamiento a la COVID-19 con el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Decano de la Facultad de Matemática y Computación, el Doctor Raúl Guinovart, presentó su pronóstico de modelos matemáticos de la enfermedad, en el que se vaticina una situacion desfavorable para las próximas semanas, con más de 600 casos diarios de contagios, según alertó.
Fruto del trabajo de un grupo multidisciplinario vinculado con el Ministerio de Salud Pública y la Academia de Ciencias de Cuba, científicos y expertos presentaron los resultados preliminares de un estudio que incluye una propuesta para la atención integral a niños, adolescentes y jóvenes, en respuesta a la COVID19 y su impacto sico-social. La Doctora Carmen Borrego se refirió a la importancia del comportamiento y el incremento de la percepción de riesgo en estos grupos de edades y las familias.
¨Tenemos que seguir trabajando el tema del comportamiento y dentro de él dos aspectos importantes: el autocuidado y la autorresponsabilidad, esa es la vacuna que este grupo propone para acompañar al país y nosotros lograr una contención de esta pandemia¨, comentó Borrego. 
Hasta el cierre del 26 de marzo, 8 mil 359 niños, adolescentes y jóvenes habían enfermado con la COVID-19, con una mayor incidencia en el grupo de adolescentes a partir del pasado mes de noviembre.
El estudio realizado sobre el impacto de la COVID-19 en los grupos de edades infanto-juvenil, contiene una mirada que va desde la investigación hasta la promoción, como herramienta para el diseño de los planes de estudio y lograr una mayor efectividad de los procesos de aprendizaje, adaptados a la actual situación epidemiológica, señaló la directora del Instituto de Ciencias Pedagógicas, Silvia Navarro.
La mirada desde las neurociencias y también la salida comunicacional como acciones para minimizar el impacto de la COVID-19 en el orden psicológico y del aprendizaje, también derivó propuestas que fueron reconocidas por el director de Cinesoft, Iván Barreto.
Manifestó que la complejidad fue mayor al convertir en mensajes las indicaciones y las sugerencias que daba el grupo de salud mental, todo lo cual fue todo un reto. Mensajes claros y a la vez sencillos para que nuestros niños entendieran.
A partir de los resultados preliminares del estudio para la atención integral a niños, adolescentes y jóvenes, en respuesta a la COVID-19, se derivó un plan de acción con 27 medidas, dirigidas a proteger la salud de la población cubana y de los grupos en edades infanto-juvenil.
El presidente Miguel Díaz-Canel agradeció a todos los que participaron y ratificó estas reuniones como un espacio de diálogo permanente, sistemático, de Gobierno con expertos, con académicos, con científicos, que nos va dando resultados, siempre con algo nuevo.
Agregó que ¨se tiene que sentir muy confiada nuestra población de que el país cuente con instituciones científicas, con expertos, con personas que en medio de la pandemia están consagradas también a encontrar las soluciones que nuestro pueblo necesita abordando todos los temas, todos los ámbitos en los cuales la pandemia afecta, en los cuales tiene incidencia¨.
El Jefe de Estado puntualizó que este es uno de los temas más humanos, más sensibles. O sea, ¨tenemos la capacidad para enfrentar la pandemia, para atender a los que enferman, para seguir también trabajando con los que son convalecientes, y otra de las facetas humanistas de la Revolución es que tenemos la capacidad también para trabajar con nuestros niños y que tengan el menor nivel de afectación, tanto sicológico como desde el ámbito de la salud. Eso es muy estimulante y muy enaltecedor¨, concluyó.