por «En ello mucho tiene que ver la disciplina de las comunidades asentadas a lo largo del dique», aclaró Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), quien apuntó que el reto mayor está en su protección.
Santos Pablo Rivero, miembro del secretariado nacional del Sindicato de la Construcción, destacó que debido al deterioro del dique y la urgente necesidad de detener los efectos producidos por el cambio climático, la tarea que en un inicio estaba concebida para 30 meses, logró ejecutarse en solo cinco.
Resaltó un grupo de acciones que desde el mes de enero se realizaron, entre las que mencionó la apertura de los caminos de acceso, de los frentes de cantera y el desbroce del terraplén, tareas que asumieron las brigadas ejecutoras de manera titánica, a decir del dirigente obrero.
Por estas razones que hicieron cumplir la recuperación, en un tiempo inferior a lo previsto, recibieron la Bandera de Proeza Laboral las empresas de Rehabilitación de Obras Hidráulicas Occidente, Aprovechamiento Hidráulico y Construcción y Montaje de Pinar del Río, Desmonte y Construcción del Ministerio de la Agricultura, y la de Construcción Integral de la provincia de Mayabeque.
También fueron entregados reconocimientos individuales a un grupo de brigadistas que se destacaron en las labores, y a entidades con una postura de avanzada, entre ellas, la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas del Ministerio de la Construcción, la de Investigaciones y proyectos de Ingeniería de Matanzas, y la de Servicios Ingenieros Hidráulicos Occidente.
