Roberto y el periodismo de la vida (Video)

Roberto merece ese galardón desde hace mucho tiempo, desde que su verbo fino contaba historias de los combatientes cubanos en tierras africanas, desde que en Nicaragua asesoraba a los “compas” del periódico Barricada y daba clases de cómo enfrentar las manipulaciones, que a los procesos revolucionarios le imponen siempre.

De los primeros en Cuba en tener un blog allá por el 2006 cuando se conocía la plataforma Blogia, rudimentaria ahora; pero fue tribuna para desmantelar noticias falsas y malas intenciones injerencistas, Roberto, el profe, todavía mantiene su Debate Abierto en ese espacio, con lucidez intrépida.

A el le deben muchos periodistas en Matanzas y en otros sitios de la Isla la redacción clara, precisa, un lenguaje que llegue a la mayor cantidad de receptores y con la inmediatez que requieren los tiempos, aunque algunas tendencias actuales opten por desdeñar ese valor incuestionable del producto comunicativo.

Su texto Dinámica de la Noticia, conduce, a quien se inicia en la profesión, por el sendero del buen periodismo, del contraste de las fuentes, imperdonable si se viola, de los valores imprescindibles que no pueden faltar como la humanidad, intencionalidad, actualidad, novedad, entre otros, todos importantes.

Roberto, merece el Premio desde que en la Corresponsalía de la Agencia Cubana de Noticias (entonces AIN) en Matanzas tomaba el pulso de la zafra azucarera, de la agricultura, o publicaba crónicas a diestra y siniestra en Granma, como en Juventud Rebelde, la revista Bohemia, o cualquiera de los periódicos provinciales.

En junio del año 2010 cuando cumplía 70 años y en la casa de los periodistas celebraron su nacimiento, su hermano Rolando, envió una crónica que hizo llorar a muchos allí aquel día y que esta reportera guarda como un tesoro:
“Siempre he afirmado que el verdadero periodista, el más completo y capaz de ganar por nocao en cualquier terreno eres tú. Y eso que no han faltado desafortunados del tino que trataron de darte hasta con el cubo sin saber de nuestra maldición gitana, cocinada en aquelarres frente al mar, ron en mano: “cuando los muy cabrones no estén, nosotros seguiremos siendo”.

Roberto, recibirá este lunes el Premio Nacional de Periodismo José Martí, por la obra de la vida, todavía recuerdo cuando fui a verlo al hospital después de librar en el quirófano una larga batalla, y casi sin poder sostenerse dijo: “dentro de poco estaré de vuelta, hay mucho que hacer”.

Y por ahí va, levantándose de madrugada para “rastrear” las noticias, redactando un boletín diario de una Empresa nacional de la Agricultura, respondiendo llamadas de antiguos alumnos, tecleando con los dedos deformados por el ejercicio ancestral, ahí vas Roberto, tú eres el premio.

Editoras. Carmen Torres y María Romero

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