Detrás de un micrófono, sobre las tablas o delante de una cámara. A cualquier escenario se enfrenta Yolepsis González y lo domina. Se pone en las pieles de otras mujeres y más que actuar sus historias, las siente, las vive, las hace reales.
La actuación no es únicamente su trabajo, es su pasión y su felicidad. La radio le dio infinitas posibilidades interpretativas y por eso afirma que siempre regresará a la cabina de grabación
Merecedora del Premio Caricato 2022 en el Concurso Nacional de Actuación en Radio «Antonia Valdés» e inmersa actualmente en la grabación de una telenovela, Yolepsis asegura que su responsabilidad como artista es comunicarse con el público desde el sentimiento.
La mujer, desde el punto de vista protagónico, es recurrente en las obras que interpretas. Mujer por dentro con el Grupo Teatro Laboratorio y Se busca una mujer, transmitida por CMHW, con la que obtuviste el Premio Caricato 2022 en el Concurso Nacional de Actuación en Radio «Antonia Valdés»…
Se busca una mujer es sin lugar a dudas el trabajo más interesante que he hecho en los últimos tiempos. Es un monólogo que Ángel Luis Martínez Rodríguez me escribió para un espacio que se hace todos los veranos en la CMHW que se llama Cuando el amor se hace canción, muy lindo porque vincula un tema del cancionero cubano a una historia que puede o no ser de amor. En este caso es una actriz de radio que vive con un montón de fantasmas y sus personajes, esos que ha interpretado durante toda su carrera, pues la atormentan, la acompañan, la acunan; le permiten ser y existir. Fue un trabajo complejo porque en él tengo que interpretar varios personajes. Interpreto la actriz pero interpreto también a todos esos personajes que la han acompañado durante su carrera. Un trabajo que también llevé al teatro porque era una obra escrita para la radio pero era muy teatral y se nos ocurrió que podíamos hacerlo en el teatro lo cual me permitió, después de muchísimos años, volver a las tablas.
Los directores reconocen en ti una magnífica expresividad y señalan que contigo se puede soñar a la hora de hacer cualquier diseño de obra o progresión dramática. ¿Es algo que disfrutas? ¿Cómo te preparas y lo enfrentas?
Claro que disfruto mucho actuar. Es convertirme durante un tiempo determinado en otra persona que tiene quizás, y muchas veces es así, maneras de ver la vida o características que difieren de las mías y es como tener que reinventarme con cada personaje al que me enfrento. Es un trabajo mágico esto de convertirte en otras personas y me preguntas cómo lo enfrento, bueno pues con tremendas ganas, siempre con muchísimas ganas.
Por la UNEAC no solo has sido reconocida con el Caricato, sino con el Santamareare, que busca contribuir al desarrollo artístico de los medios de comunicación y elevar la calidad de sus creaciones. ¿Cómo ha marcado entonces tu carrera el trabajo en los dramatizados desde la CMHW?
Yo comencé por el teatro que digamos es casi siempre lo primero que hacemos los actores, primero como aficionados y después, bueno, pasas la escuela, empiezas a trabajar en un grupo de teatro… Hay otras personas que van directamente a trabajar a la radio o a la televisión, en mi caso yo comencé por el teatro y después de 12 años llego a la radio. Fue llegar a la radio y enamorarme de ese medio. La radio te permite interpretar a veces en un día seis personajes diferentes. Allí no solo interpreto mujeres. En los programas infantiles interpreto niños, hembras y varones, animalitos y cualquier cosa que salga de la imaginación. La radio es mágica.
¿Qué significa la Radio para ti cuando se vive su centenario?
La radio te permite expresarte de una manera que quizás no lo hace ningún otro medio. Cada medio tiene lo suyo: el cine, la televisión, el teatro pero la radio es mi mundo de fantasía y es donde he encontrado un espacio para hacer un trabajo hermoso. La radio es mi casa, es el lugar a donde siempre quiero volver.
¿Qué mujeres han sido referentes para ti como actriz de radio?
Cuando yo empecé en la radio había actrices jóvenes que llevaban algún tiempo ya en la CMHW, que fue donde empecé a trabajar en los dramatizados radiales, y había actrices ya consagradas. Te puedo mencionar algunos nombres como Elsa Soleman, que ya hace algunos años falleció. Estaba Margarita Carvajal, alguien a quien le debo mucho porque se acercó a mí y me dio consejos muy valiosos. Estaba Carmen Paya, con quien enfrenté mi primer protagónico en la radio que fue la Xóchitl de Un Corazón de Piedra Verde, una novela hermosa de Joaquín Cuartas, ese genial escritor de radionovelas. Estaban Elba Gómez y Mari Carmen García que ha sido mi amiga durante muchísimo tiempo. Esas eran actrices que ya tenían una carrera hecha en la radio y verlas actuar eran clases, realmente eran clases. Había otras actrices en el grupo más jóvenes de las que también aprendí, pero si me pides referentes te diría que esas actrices fueron mis referentes ¿y sabes qué? sobre todo, por la entrega y por la manera en que ponían todo de sí para que los personajes que estaban interpretando fueran verdaderas obras de arte.
El derecho de soñar es un homenaje a la radio en su centenario, y a la icónica radionovela El derecho de nacer. Coméntame de tu participación en esta telenovela.
El derecho de soñar, este proyecto en el que estoy enrolada ahora, que es la próxima telenovela que saldrá al aire, es una oda a la radio. Esta novela la escribieron Ángel Luis Martínez, con una amplia experiencia en la escritura de radionovelas y también de telenovelas, y Alberto Luberta que también prácticamente nació en la radio. Ángel Luis y Luberta son dos enamorados del medio y entonces el producto no puede ser más maravilloso, el producto no puede ser más excelente cuando hay dos personas que aman ese universo mágico y que han volcado la creación artística para que todo esto se refleje en la pantalla. Es un proyecto muy lindo que les invito a ver. En esta telenovela interpreto a una periodista, a Vivian, que tiene disímiles conflictos personales, conflictos muy fuertes de los que no puedo adelantar nada más. Pero sí los invito a ver la telenovela cuando salga ya en los próximos meses. Todavía estamos en la etapa de rodaje.
El Derecho de Soñar les va a mostrar las personas que se ocupan de mantener la limpieza en la emisora, los artistas, los periodistas, el personal técnico, el personal de dirección y administrativo. Es la radio por dentro. Es preciosa así que no me queda más que invitarlos a disfrutar de esta telenovela.
Muchas veces has tenido que interpretar personajes que atraviesan situaciones vitales complicadas. ¿Cuánta responsabilidad implica interpretar un personaje que está viviendo una historia en la que se puede ver reflejada alguna de las mujeres que está disfrutando de tu trabajo?
Con esta pregunta me has recordado al gran Eduardo Galeano en una de sus historias de El libro de los abrazos, cuando contaba que una vez en París fue a ver una obra de teatro y estaban en el público su esposa Elena, él y otra persona más y los actores interpretaron el espectáculo como si en el público hubiera cientos de personas. Ellos aplaudieron hasta que les sangraron las manos. Cuando una interpreta un personaje lo hace desde la perspectiva de que lo que tiene que llegar es en la parte más sincera, la parte más veraz de lo que una está sintiendo y de lo que quiere transmitir con eso, entonces responsabilidad hay siempre, interpretes lo que interpretes, porque siempre hay alguien que se va a ver reflejado en esa historia que tú estás contando. Ese es el arte: sentir y hacer sentir a los demás para que exista y se establezca una conexión.
Es lo más maravilloso que tiene el arte en todas sus manifestaciones, en la plástica, en la música, en la actuación, en el ballet, que en todo está siempre el sentimiento de por medio. A fin de cuentas ese público que te va a ver, sea uno, sean 100, sean miles, pues necesitan establecer esa comunicación desde el sentimiento, desde la honestidad. Así que responsabilidad tenemos los artistas en todo lo que hacemos.
Por: Renier Ramírez Quiñones, www.uneac.org.cu