por Alberto Luberta: Este año hemos ganado en calidad y en cantidad. A nosotros nos llegaron 267 obras, de las cuales hemos revisado el tema Cinco Héroes, los históricos, de experimentación, deportivos, los spots, los informativos, géneros periodísticos, variados, especializados, música popular, dramatizados unitarios y dramatizados seriados.
A mi criterio en general hemos avanzado de un año a otro, se nota más la diferencia, por supuesto en las emisoras nacionales. Hemos tenido aportes también internacionales, pero hasta ahora reducidos, esperamos que sea mayor la participación al evento.
Roxana Fuentes: Como decía el profesor este año las bases están más operativas para trabajar porque el año pasado, como era la primera vez que se hacía la convención internacional, se agruparon demasiadas formas de hacer dentro de una misma categoría y era muy difícil de determinar entre distintos formatos de realización y para competir era poco operativo. Con las recomendaciones se subsanó un poco esto, aunque todavía es perfectible.
La calidad de las obras presentadas es bastante variada; por ejemplo en los programas musicales no encontramos quizás la calidad del año pasado. En los informativos hubo muchísima participación, pero realmente con un bajo paradigma de lo que debe ser un programa informativo con calidad dentro de su género. Todavía nos falta un bloque muy importante que son los espacios variados, ahí hay diversidad de trabajos por temáticas y por formas que son fuertes dentro de la programación.
Algo que se repite del año pasado es la participación extranjera en calidad. No hay diversidad en participación porque solo asiste Argentina, pero realmente la calidad es muy buena, es impecable la realización con pocos recursos pero con mucha creatividad.
Angélica Paredes: Igualmente estuve el año pasado en el jurado y tengo un criterio comparativo como decía Roxana. Es verdad que hemos ganado en cantidad, pero particularmente en los informativos y los géneros periodísticos, ganamos en que hay más historias de vida. Los periodistas contaron más con los testimonios como siempre quisimos y aspiramos en un país donde se está tratando de hacer una estrategia comunicacional, donde la prensa de verdad esté en función de la gente y que la gente se vea reflejada en la prensa. Ahora, dónde está el desafío todavía, en la realización, en comprender las características, los parámetros que siguen los trabajos periodísticos, y creo que esto debe erradicarse no solo para la próxima convención sino para los trabajos diarios en cada una de las emisoras nacionales, provinciales y territoriales del país, señalaría ese como uno de los desafíos a ganar por la radio.
Considero también que no se deben quedar las buenas obras solo aquí, sino socializar tanto las buenas como las malas, para que todo el mundo aprenda de lo positivo y de lo negativo.
También vale destacar en la parte periodística como en los históricos, la presencia de obras de gran valía de Argentina que nos han estado acompañando durante todas estas convenciones.
Y por último podría señalarse la creciente participación de emisoras nacionales, pero a la hora de sobresalir siguen marcando el ritmo las emisoras provinciales y territoriales incluso por encima de las emisoras nacionales.
Gerardo Houdayer: Para mí la experiencia ha sido valiosa y muy importante sobre todo por poder interactuar con compañeros de tanta experiencia y tanta valía en diferentes especialidades, en diferentes líneas de trabajo lo que nos ha ayudado a percatarnos por dónde vamos, qué hemos logrado en el punto de vista organizativo en la radio nacional que va tomando un rumbo muy acertado y la Convención es un reflejo de ello, pero todavía es necesario trabajar seriamente en algunas zonas.
Por ejemplo, aquí no se puede llegar con cualquier trabajo del diario, se debe trabajar no para el festival sino para que el festival sea todos los días, en tanto es un compromiso del realizador con el público. Y eso tiene que ver mucho con la labor de motivación de los realizadores en las provincias: qué hacen, cómo lo hacen, en qué contexto lo hacen, con qué atmósfera de trabajo, en qué ambiente lo hacen. Así los jurados de base en los Festivales provinciales podrán seleccionar lo que de verdad va a representar a cada territorio.
En Cuba hay una gran escuela de radio, pero cada zona tiene su particularidad y eso es lo que buscamos: riqueza, diversidad y para eso hace falta elevar un poco más el nivel, el equilibrio, entre los programas de provincia y los nacionales.
En el área de dramatizados hay que trabajar mucho porque siempre ha sido un orgullo para Cuba hacia el exterior y se nota cierta fisura en este sentido. Hay que profundizar mucho más en el campo de la realización artística, la concepción. No podemos seguir viviendo con programas expositivos, de planteamientos. La radio tiene que ser más cuestionadora, más aportadora desde el punto de vista de la generación de ideas que muevan el pensamiento de la sociedad.
Pero en general, todo ha fluido, ha sido muy bueno escuchar obras de realizadores de municipios que uno dice: ¡Caramba esto sale de un municipio, que grado de creatividad, qué visión, qué alcance, qué horizonte creativo y es muy bueno!
Y como decía Angélica hay que exponer, amplificar lo bueno pero también lo que no se debe hacer.
Jorge Gómez: Principalmente me siento muy satisfecho con mis colegas del jurado, pues hemos tenido bastante empatía y unidad de criterio. Yo soy una de las personas que no creo en los Festivales, me parece que el Festival es todos los días, un desafío del realizador con el público, el destinatario al que va dirigido el proyecto. No obstante, se hacen estos eventos y hay cosas que pueden parecer más o menos honestas de lo que tradicional y normalmente se hace.
Ahora mismo donde hay una vanguardia en la radio es en el periodismo y los géneros periodísticos, son casi 200 entre todos. Esto da la medida que en la parte de la programación variada, las revistas culturales es bastante carente ese producto. Señal de que necesita un impulso, una estimulación, un modo de hacer novedoso. Se dice, en la radio todo está inventado pero, en definitiva, hay elementos todavía por descubrir, por aportar y por hacer atractivo el producto.