Esther Borja, la damisela de la Radio Cubana

Esther Borja es una de las grandes voces de la canción lírica cubana. Razones tuvo Ernesto Lecuona para considerarla su mejor intérprete femenina. Esther puso en su voz con su tesitura y gracia propias, la mayor parte del cancionero concebido por aquel gigante de la música cubana. Piezas de otros compositores como Gonzalo Roig, Rodrigo Prats y Eduardo Saborit se agregaron de modo brillante a su repertorio.

Calificada por muchos como la “voz femenina de Cuba del siglo veinte” y “damisela de la canción cubana”, su agradable voz de soprano apropió para sí los más sorprendentes registros vocales. Oírla cantar fue una caricia para los oídos de cuantos han tenido ese privilegio.

Llegó al mundo en La Habana el 5 de diciembre de 1913 y tuvo una pronta inclinación hacia el canto, algo que heredó por vía materna. Creció su interés musical debido a la amistad de su familia con Antonio María Romeu, Rosendo Ruíz y Sindo Garay. El debut de Esther Borja tuvo lugar en 1928 a través de la Radio, cuando interpretó fragmentos de óperas y zarzuelas.

A comienzos de la década de los años treinta se presentó como aficionada en un concurso radial. Su primera presentación pública fue en Santiago de Las Vegas, donde cantó, de Ernesto Lecuona, las canciones «‘Noche azul» y “Canto Siboney”.

El debut profesional de Esther aconteció en mil novecientos treinta, y lo hizo acompañada al piano por Ernesto Lecuona en el Gran Teatro Nacional y en el hoy Teatro Auditórium Amadeo Roldán.  Se inició en el teatro con la zarzuela “Lola Cruz”, en la que cantó “Damisela Encantadora”.

Tuvo un quehacer intenso en la Radio; a partir de 1936 comenzaron sus giras, la por países latinoamericanos para al año siguiente participar en el rodaje de la película “Adiós Buenos Aires” junto a Ernesto Lecuona y Bola de Nieve.

El nacimiento de la Televisión fue la ocasión para verla y oírla cantar; además de poder disfrutar de su refinada personalidad y su dotes de comunicadora, como quedó evidenciado durante la década de los sesenta en el espacio “Álbum de Cuba”.

Esther siempre fue activa e incansable. Sus vínculos con la Radio Cubana fueron más allá de las presentaciones personales o la reproducción de sus discos. Muchas veces – incluso a edad avanzada -, integró el jurado de Festivales Nacionales de Radio; eventos a lo que aportó ideas y consejos además de su presencia que siempre resultó bienvenida.

Diciembre tiene un doble significado en esta incomparable artista que cuenta entre las mejores de Cuba de todos los tiempos. Nació un 5 de diciembre y un 28 del mismo mes partió a la eternidad, recién cumplidos los 100 años.

Hoy es evocada con el respeto y cariño que merece por su fructífera existencia.  Esther Borja nos dejó la memoria de un tiempo que no pasa porque ella cantó para cualquier época. Deja el regocijo de sentirla cercana y parte de la Radio Cubana a la que tanto amó.

Autor

  • Tomás Alfonso Cadalzo Ruiz

    Tomás Alfonso Cadalzo Ruiz (Cienfuegos, 1951). Miembro de la UPEC y de la UNEAC. Periodista, escritor y director de programas de Radio. Autor de varios libros en México y en Cuba, entre ellos, "La Radio, utopía de lo posible". Colaborador del Portal de la Radio Cubana desde su salida al aire. Escribe además para espacios de Radio Progreso, Radio Ciudad del Mar y el periódico "5 de Septiembre".

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