por Hoy, tal vez, cuando celebran 30 años de andar tras las huellas de la realidad y el palpitar de los cubanos quería redactar una crónica, pero resulta que este género debe estar matizado de palabras que rocen el pétalo de las rosas y yo, este 2 de julio de 2014 no pienso ni en pétalos y mucho menos en rosales.
Cuando me integré como periodista –redactora 100% al colectivo de Haciendo Radio en la dura década de los años 90, era una bisoña redactora con un ímpetu tremendo de entrar y transformar, de cambiar desde dentro.
Tropecé, entonces, con Antonio Moltó Martorel – mi gurú profesional- en aquel entonces Director General de Haciendo Radio, eterno buscador del pollo del arroz con pollo de cada una de las emisiones que preparábamos en el colectivo que a diario se reunía en un local del informativo de Radio Rebelde después de las 9 de la mañana.
Con Moltó en la batuta pasábamos hasta tres horas de examen y evaluación colectiva para sacar; unos litros de gasolina y potenciar «la mirada que ofrecía Carlos Rafael- EL GOCHE- desde el móvil de Haciendo Radio», o darle movimiento y visibilidad a la Redacción Informativa buscando el profesionalismo de cada una de las posiciones (Canela en las nacionales, Marina Menéndez en las internacionales y la joven Ana Teresa Badía en el satélite). En aquel entonces el reto, lo que más queríamos era transmitir ese palpitar de la gente en la calle que hacían suyos los micrófonos del Gigante Informativo de Radio Rebelde.
Otro punto de vista que no faltó en aquel colectivo de los años 90 fue la posibilidad de interactuar- traducido a la modernidad es lo que hoy constituye el objeto esencial de las redes sociales- Surgió como una necesidad el segmento «Los amigos de la radio». Recuerdo, como si fuera hoy, que los primeros momentos nació con una identificación un tanto melosa del cantante español Dyango- confieso que fue mía la infeliz idea-, y lo hicimos. La canción decía algo así…..
«El misterio de la noche
Con sus versos, sus canciones
Harán que reviva tu esperanza
La canción que con ternura te canto
Quiero que no desesperes la belleza de la noche
Y estos tus amigos de la radio,
Con canciones te dirán,
Es tu buena compañera, la radio
La vida, el ritmo, el accionar del programa enterró el spot identitario sonoro, pero «Los amigos de la radio» siguen ahí, con Cecilio Curbelo Chongo, mostrando cada día la posibilidad y necesidad de retroalimentarnos.
El famoso turno de redacción de la madrugada
La radio en Cuba transmite durante muchas horas y Radio Rebelde, con su programación de 24 horas no descansa. A 30 años de bregar con el mayor informativo de la Radio Cubana es menester, e imprescindible hablar de una parte vital y rítmica del quehacer periodistico: La Redacción Central de Radio Rebelde, allí donde nace y comienza el gorjeo de este programa considerado el «tren» informativo de nuestra experimentada radio, que el próximo 22 de agosto se premia con 92 años existencia.
Hay en esa Redacción Central un nombre que resulta imprescindible en este acápite de Haciendo Radio. Se trata de Gabino Manguela, periodista del semanario Trabajadores, que llegó a la radio en aquellos difíciles años 90, cuando parecía que nuestros periódicos fenecían ante las carencias propias de aquel Período Especial.
Gabino siempre puntual, solícito, gentleman, profesional, tranquilo, reflexivo, analítico, sin dejar de ser cubano 100%. Gabino con su sonrisa a flor de piel ante cualquier dificultad. Una especie de hombre proa en la retaguardia para que existiera el equilibrio noticioso de todas las posiciones informativas. Gabino me enseñó a ser paciente con la noticia y a reelaborar diferente a lo que dicen los medios nacionales y las agencias, y a sentir admiración y respeto por los «ojos» de aquel locutor (hoy no está) que también dejó su sello e impronta en Haciendo Radio, el inolvidable Roberto Canela…
Es la Redacción Central de Radio Rebelde el corazón de Haciendo Radio, hoy allí funcionan varios puntos estratégicos, y se han unido a Gabino, jóvenes periodistas que reelaboran las informaciones, y gestionan contenidos que genera el propio programa, para el sitio web y las redes sociales.
Hoy en la madrugada esa Redacción, aunque «sigue cantando el mismo gallo», esta vez lo hace con mayor profesionalidad y profundidad tecnológica. Aquí cada día se evidencia que un «redactor» no es un puesto «menor» dentro del periodismo, pues el quehacer de la propia revista informativa evidencia el gran potencial y la inteligencia colectiva que presupone la labor de la Redacción Informativa de Radio Rebelde. ¡Honor a quien honor merece!
Sube y Baja. Prefiero más que llegar, saber que ya voy llegando
Haciendo Radio está en todas. Siempre el informativo llenó los espacios expectantes de sus oyentes. Fue gestora de grandes cambios en las concepciones científicas de hacer y transmitir la noticia, fue proa en nuestras más grandes batallas, fue recinto en la multiplicidad del mensaje que se daba en la prensa plana, cuando ésta no pudo llegar a los más recónditos lugares.
Desde la Redacción hasta la Cabina de Transmisiones de HR hay un piso de diferencia, y sí, muchos periodistas y redactores- entre los que me incluyo- han tenido que subir y bajar a la velocidad de una estrella fugaz y en menos de 1 minuto ese trayecto tras la llegada de una noticia de último minuto.
Los corresponsales a todo lo largo y ancho de nuestro país han encontrado en Haciendo Radio una escuela de su accionar reporteril. Sus disímiles premios en los Festivales de la Radio cubana confirman la validez de esta revista informativa que ya no es patrimonio de Radio Rebelde, sino historia misma de la Radio Cubana.
Treinta años de radio bien merecen una crónica, pero mejor voto por estas reflexiones de mí paso por ese programa de Radio Rebelde y la gestión de información en las redes sociales de nuestra radio para que, no obstante el tiempo, dentro de 30 años más, sigamos «Haciendo Radio».