Danis, el médico del alma

“De eso se trata, de un acompañamiento, ser capaz de transmitir a estas personas energía, guiarlos a replantearse su situación actual, y prepararlos para si la prueba PCR en tiempo real fuera positiva”.

Danis Rodríguez Ceballos es un psicólogo, cuyo nombre resulta familiar para los avileños confinados en los centros de aislamiento de la provincia.

“Al entrar a la sala donde conviven, yo digo que es como si se me acabara el mundo exterior. De pronto eres tú, allá adentro, en favor de ellos, a la vez, evalúo mi proceder jornada tras jornada. Asimismo, la labor de promoción de salud nunca dejo de asumirla, recordándoles el respeto oportuno y necesario a las medidas de protección ante la enfermedad”.

“Hay un grupo de personas que nos conocen. Sienten confianza y al llegar rápidamente aprovechan para hacernos anécdotas de lo sucedido la noche anterior o nos comentan lo que les preocupa. Te refieren cuántos días les quedan”.

Mientras en los hospitales, médicos, enfermeras, y demás profesionales de la salud cubanos, arriesgan sus vidas en bien de otros; este joven médico del alma disipa la ansiedad, la angustia y el estrés, de quienes anhelan un diagnóstico negativo.

“A veces hemos tenido que ser testigos de lágrimas, o hemos estado ahí para que alguien nos cuente su historia; y simplemente eso es lo que cura. No han tenido chance de contárselo a nadie, no está la familia para escucharle”.

“¿Experiencias? Múltiples. No olvido al señor impaciente que se iba, sin esperar el resultado de su prueba. Gracias a los recursos nuestros, los de la Psicología”, permaneció.

Cuando llegó la convocatoria de prestar asistencia psicológica a los pacientes sospechosos en los centros de aislamiento de Ciego de Ávila, el compromiso de brindar apoyo a otros le resultó más fuerte a Danis, pese a las posibles consecuencias.

Él forma parte de un grupo de cuatro psicólogos avileños que alivian la espiritualidad, de quienes permanecen confinados por días, sumidos en la incertidumbre.

“Uno no se desprende de ir al centro de aislamiento en ningún instante y eso gratifica, el haber sido útil”.

 

 

 

 

Autor