La noche de los valientes de Contramaestre

Una carga de altruismo, corazones henchidos y heroísmo se abrió paso entre la multitud de pobladores y posó su humanidad en el Parque Histórico de Baire, donde hace 125 años se dio el grito de independencia del 24 de Febrero.

Ocho fueron los médicos y paramédicos valientes de la provincia de Santiago de Cuba, que regresaron sanos a la patria que les vio nacer, y en correspondencia con su valentía fueron recibidos por las autoridades provinciales y municipales de Salud Pública, del Consejo de Defensa Municipal y de sus compañeros de labor.

Dentro de ellos, Osmar Andino Mojena e Ibrahín La Rosa Aguilera, dos contramaestrenses integrantes del Contingente Henry Reeve para atender damnificados de desastres.

Apenas un estrechón entre los brazos de la familia que les esperaba, y llegaron los reconocimientos por la tarea cumplida en Crema, Lombardia.

Las palabras del Doctor Jorge Luis Fraga Novella, Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Contramaestre a nombre del Consejo de Defensa Provincial de Santiago de Cuba, enriqueció la tranquilidad de la noche en Baire.

Amanecía ya durante el Día de los Padres cercano a las 5 de la madrugada.

Tras media hora de congratulaciones, una nueva motivación movilizó a los presidentes. En los barrios de la ciudad, el pueblo esperaba a los embajadores de la salud en Crema. Andino, en Baire. Ibrahín en el reparto Lumumba de Contramaestre. Allí se rompieron los protocolos sanitarios. Cubanas y cubanos fundieron lágrimas con abrazos, como para demostrar que esta estirpe de humanos, puede más que cualquier pandemia.

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