Rostros de jóvenes Valientes: lecciones de humanismo y amor (+ Fotos)

Pero de unos cuanto días hasta esta fecha ese ambiente no fluyó igual, pues esa área fue declarada Zona Roja al dar positivo una adulta de 64 años de edad al contagio con el SARS-CoV-2 a través del PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa), prueba de diagnóstico molecular.

Desde entonces un silencio abrazó a esa cuadra palmera, tensiones ante una novedad como esa. Pero la llegada de dos médicos, por demás jóvenes, a atender las familias que ahí viven permitió que la vida fuera más llevadera ante las circunstancias. La doctora, Alicia Hernández Cabello y el médico, Pedro Luis Despaigne Vicet, fueron los encargados del protocolo clínico a esos pacientes, además de llevarles el optimismo, la confianza, y el necesario cumplimiento que debían adoptar dichos moradores con las medidas higiénico-sanitarias para prevenir el contagio con la Covid-19.

“Estos días de enfrentamiento a la Covid-19 en esa barriada no han sido fáciles pero le pedimos a la población que ante algún síntoma de catarro, malestar general, dolores musculares, lo informaran de inmediato a nosotros que permanecemos ahí mañana, tarde y hasta en la noche, que no debían tener miedo, sí precaución. Observo que estos vecinos que son mis pacientes cotidianamente porque pertenecen al Consultorio Médico donde laboro, y los conozco a todos, son tranquilos, disciplinados”, refiere Alicia.

La joven Alicia Hernández siempre quiso ser médico. Comenta que desde pequeña sus juguetes que compartía con sus amiguitas del barrio tenían que ver con los instrumentos que habitualmente emplean los médicos o enfermeras. Ya graduada y luego de cumplir su servicio social en el poblado palmero de Salvadera, se incorporó a trabajar en noviembre del 2019 en el Consultorio del Médico de la Familia sito en calle Martí, esquina Lora.

Por su parte, el joven médico, Pedro Luis Despaigne, graduado en Ciencias Médicas del curso escolar 2019-2020 una tarea como esta le ha permitido “foguearse” como se dice en buen cubano. Él fue el responsable de entrar a ese lugar declarado Zona Roja durante 20 días y de tomar la temperatura mañana y tarde, sistemáticamente, a los vecinos de esta barriada que estuvieron en restricción de movimiento.

“Siguiendo el protocolo de salud para esta situación una vecina, cuyo ambiente familiar es sano, me facilitó su hogar para cambiarme de ropa, colocarme la careta en aras de realizar mi labor, tomarle la temperatura a esos pacientes cuyos parámetros siempre fueron buenos. Siempre estuvo atento, vigilando el bienestar de la comunidad.»

UNA VECINA AUXILIA AL JOVEN DR. PEDRO LUIS DESPAIGNE VICET

«Los pacientes ahí no salían de la casa, -continúa diciendo- observé mucha disciplina; otras personas que forman parte de la estructura de la sociedad fueron los encargados de traerle a ellos los alimentos, refrigerios, los medicamentos a aquellas personas con enfermedades crónicas. Un espíritu de humanismo y solidaridad ha caracterizado al jefe del Consejo de Defensa de esa zona, los auxiliares del Ministerio del Interior, a los compañeros del Comercio Interior, incluso a la propia presidenta de ese Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y otros vecinos de cuadras cercanas que se convertieron en mensajeros para tales fines”, comenta el joven galeno Despaigne Vicet.

Joven Dr. Pedro Luis DEspaigne en Zona Rora. A la derecha Nieto Jefe de Defenza del Consejo Popular Oscar Lucero

Concluida la jornada del día, Pedro Luis apunta que al llegar a su casa, en las afueras, se quitaba los zapatos, se lavaba las manos e inmediatamente su familia le tenía listo el baño.

Ante el complejo panorama que experimentaron los vecinos de esa barriada y siguiendo el protocolo establecido para estos casos, la dirección de Salud Pública del territorio, conjuntamente con el Centro Municipal de Higiene y Epidemiología, decidieron realizar el PCR a la población que convive en esa demarcación. Yanelis de la Fe Fonseca, licenciada en Laboratorio Clínico hace 14 años fue la encargada de cumplir tal misión, cuidando todos los pasos establecidos junto al joven doctor, Pedro Luis Despaigne Vicet.

DE IZQUIERDA A DERECHA D. PEDRO LUIS DESPAIGNE Y LA LICENCIADA EN LABORATORIO CLINICO YANELIS DE LA FE FONSECA

         De izquierda a derecha: el joven doctor Pedro Luis Despaigne y Yanelis de la Fe Fonseca, licenciada en Laboratorio Clínico

“Llevo varias semanas realizando los PCR a aquellas personas que son contacto del positivo a la enfermedad. Son dos pruebas las que se realizan, los pacientes cooperaron con uno. He tenido que llevar las muestras a Santiago de Cuba en un transporte priorizado por el estado cubano para esta tarea, por demás el chófer es audaz”, expresa Yanelis.

Manejo de uno de los test rápidos de diagnóstico basado en el análisis de una muestra nasofaríngea que permite un análisis antigénico para confirmar posible infección

Y es que amén de la audacia que impone el resultado de los exámenes del PCR y el cuidado con las medidas higiénico sanitarias en la batalla contra la Covid-19, el espíritu de la joven licenciada en Laboratorio Clínico, Yanelis de la Fe Fonseca muestra que no cabe la derrota.

Llevar optimismo a la gente, consejos de salud, salvar vidas, la reconforta a ella y también a los dos médicos palmeros que “pelaron” contra una enfermedad silenciosa y que solo con la vacuna Soberana y otros proyectos clínicos cubanos similares a esta será posible haber vencido una batalla donde todo el mundo ha puesto un granito de arena a favor de la salud de todos. Una lección de humanismo y amor. 

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