Luís Martínez Casado, un pilar de la radio en Cuba

Al ser miembro de una familia de artistas escénicos, desde niño se interesa por lo que el denomina . Del Teatro aprende la férrea disciplina y que allí no basta con poseer facultades, porque es muy importante también saber administrarlas. Aprende y después le enseña a sus alumnos que el artista debe dedicar tiempo al estudio, al adiestramiento, el ensayo y que es muy necesario el aprendizaje, la observación y la cultura. Un conjunto de todas estas virtudes es Luís Manuel Martínez Casado, el gran escritor, actor, director y maestro.

Con sólo diez años, el niño Luís Manuel ya ha viajado por distintos países de América y asiste a las diversas representaciones donde su madre, Celia Adams, es la damita joven, después la primerísima actriz y finalmente, durante muchos años, la gran actriz de carácter de la Radio Nacional Cubana.

Estudia en la Universidad de La Habana la carrera diplomática, sin embargo, como también es contador se decide por el trabajo como bancario.

Después hace sus primeras incursiones literarias: cuentos, poesías y conferencias son publicadas por revistas y periódicos en Cuba y en España. En 1930 Luís Manuel se inicia en la radio en una emisora de Camagüey y lo hace dando charlas en la CMJA de Rafael Valdés Jiménez. Al casarse con la cienfueguera Margarita Torralbas, quien más tarde de la mano de Luís Manuel incursiona en la escena teatral con el nombre de Margot Torralbas. Después la actriz actuaría en la radio nacional.

En la Emisora radial CMHJ de Cienfuegos, Luís Manuel colabora como escritor, actor y director. Allí crea sus primeros cuadros de comedias y produce sus operetas sintéticas. Al inaugurarse en Cienfuegos, la CMHX pasa a dirigir, administrar y producir su programación. Allí precisamente crea El Teatro del Aire. Todo un espectáculo a pesar de la limitación de los medios técnicos, precisamente por el contenido de las obras, su letra, la organización de los diálogos y la interpretación de los mismos. Luís Manuel, además de escribir, y actuar, dirige a los actores aficionados, muchos de los cuales después engrosarían la nomina de actores de la radio nacional y el teatro.

La labor de Luís Manuel en el Teatro del interior del país es digna de elogio. Porque laboró de forma incansable dirigiendo conjuntos artísticos que mantuvieron viva la llama del teatro, el amor y el interés de la familia cubana hacia esta expresión artística, precisamente en una época difícil.

Se traslada a la capital del país en 1936 e inmediatamente lo llama una de las emisoras más importantes de la época, El Progreso Cubano, y pone en sus manos la dirección del cuadro de comedias de Un Programa Múltiple con su hermana, la primerísima actriz Marta Martínez Casado de protagonista al lado del entonces novel Eduardo Egea, quien llega a ser posteriormente y hasta su muerte en enero de 1964, una de las principales figuras de la actuación en el teatro, la radio y la televisión.

Cuando Félix B. Caignet lleva al aire a Chan Li Po, en su tercera etapa, a partir de 1938 y hasta 1941, por la COCO de la capital, llama a Luís Manuel Martínez Casado para dirigir el popular espectáculo radial que protagoniza en esa oportunidad Oscar Luís López.

En 1940, lo llama Amado Trinidad dueño de una de las primeras emisoras de Cuba, la RHC Cadena Azul y lo contrata como escritor. director, actor y asesor. Entre los espectáculos que cuentan con la maestría de su dirección se encuentran entre tantos de esa época: Tamakún, protagonizado por Jesús Alvariño y Manuel García, protagonizado por su hermano, el magnífico actor Mario Martínez Casado y quién batiera récord de audiencia a partir de 1941, La Novela del Aire, salida de la experta pluma de Caridad Bravo Adams y la actuación protagónica de la pareja romántica más notable de todos los tiempos en la radio nacional: María Valero y Ernesto Galindo. En 1945. cuando María Valero pasa a la CMQ, la sustituye otra gran actriz Marta Martínez Casado.

Son antológicos los personajes creados por él en la radio nacional. Los mayores todavía recuerdan a su Viejito Don Crispín y a Saquiri El Malayo, personificaciones más que suficientes para aquilatar la calidad histriónica de un actor con letras mayúsculas.

Cuando triunfa la Revolución Luís Manuel pertenece al elenco artístico de la emisora más importante del país, la CMQ. Es de los primeros en dar un paso al frente e integra el contingente de maestros que parte a San Lorenzo en la antigua provincia de Oriente a organizar y formar el primer grupo de maestros primarios.

Entre los programas que ayudan a elevar el rango cultural y artístico de la radio nacional después del 12 de septiembre de 1960, cuando la CMQ radio pasa a patrimonio de la sociedad, se encuentran «El gran teatro del domingo», con grandes obras de la literatura universal, «Memorias de un viejo actor», y «Biblioteca popular», que contó también con la dirección de un grande de la radiodifusión, Luís Manuel Martínez Casado.

Aún después de jubilado se le ve ofreciendo charlas y asesorando a las nuevas hornadas de artistas de la radio cubana. Por todos sus grandes aportes y valores se considera a Luís Manuel Martínez Casado un pilar de la radio de Cuba.

 

Autor

  • Josefa Bracero Torres

    Josefa Bracero Torres [Camagüey. 1942]. Multipremiada investigadora, locutora, periodista, realizadora e historiadora de la Radio Cubana. Licenciada en Periodismo. Primer expediente 1974-1979. Locutora de primer nivel. Jefe de Información y Directora provincial de Radio y TV y de Radio Cadena Agramonte, [1969 y 1985]. Vicepresidenta del ICRT [1985 y 2004]. Entre los reconocimientos que posee se encuentran: Cuadro destacado del Estado, Orden Ana Betancourt, Distinción por la Cultura Nacional, Premios Nacionales de Radio y Actuar por la obra de la vida, Artista de Merito de la Radio y la TV, Hija Ilustre de la provincia de Camagüey. Premiada en Festivales Nacionales de Radio, 26 de Julio y Caracol, y por la Caribeann Broacasdting Awards. Tiene 12 libros publicados, sobre la historia de la Radio y la Televisión, así como el libro TULA, escrito en honor a la ilustre principeña en su el año de su bicentenario.