por Numerosos carteles advierten a los ciudadanos británicos que el Eurotúnel, que enlaza con el continente por medio de ferrocarril, estará cerrado durante un tiempo por decisión de Francia.
Esta novedosa vía de comunicación bajo las aguas del Canal de la Mancha, considerada como una de las maravillas modernas de la ingeniería, inicia su recorrido en la localidad inglesa de Folkestone, cerca del puerto de Dover, hasta las costas del departamento francés de Paso de Calais.
Su cierre temporal, que podría terminar cuando miles de choferes se hagan la prueba de la covid-19, significa el cese de un flujo importante de mercancías que, de prolongarse, generará problemas de desabastecimiento.
El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, dijo que la nueva mutación del SARS-CoV-2 no es más mortal que las otras, pero debido a su rápida capacidad de contagio está fuera de control, por lo que ninguna medida resulta de más para impedir su difusión.
En realidad el cambio en el ARN, como se conoce al material genético de los virus, es una característica muy común y se produce cuando se multiplican y van pasando de un cuerpo a otro, dando lugar a mutaciones y más tarde a variedades distintas del original.
Precisamente esa es una de las dificultades para fabricar una vacuna efectiva y segura destinada a neutralizarlos.
El caso es que ya en Italia se detectó al menos un paciente que porta la mutación difundida en Reino Unido, lo que aceleró la adopción de medidas.
Hasta ahora 13 de los 27 países de la Unión Europea suspendieron los traslados desde y hacia territorio británico y esa misma medida la aplicaron algunas naciones sudamericanas, entre ellas Colombia y Argentina.
Este nuevo episodio se suma a la crisis formada por la falta de un acuerdo comercial que disminuya los efectos negativos de la separación de Londres y el bloque continental europeo, proceso conocido como “brexit”.
Se trata de un hecho inédito que se formalizó en enero y debe consumarse el último día del año, pero todas las negociaciones para encontrar alternativas comerciales, aduaneras y migratorias han resultado un fracaso.
Como la mayor parte de mercancías llegan de la Unión Europea, las familias temen una carestía temporal, una inquietud que se incrementó en estos días, en que está lloviendo sobre mojado.