Una burla bien organizada

Como bien es conocido, Estados Unidos es el país de los conceptos atípicos o, mejor decir, de las grandes contradicciones de definiciones aceptadas por el resto del mundo, dígase derechos humanos, libertades y democracia. En este último caso el ejemplo más elocuente es el de las elecciones llamadas de medio término o medio mandato, tema al que, con su permiso, quiero referirme valiéndome de ideas brillantes de nuestro Maestro José Martí, porque su opinión es, sin duda, la que mejor define la burla a la democracia. Es recia y nauseabunda. Desde mayo, antes de que cada partido elija sus candidatos, la contienda empieza. Los políticos de oficio no buscan para candidato a la Presidencia a aquel hombre ilustre cuya virtud sea de premiar, o de cuyos talentos pueda hacer bien el país…si no…

Al que por su maña o fortuna o condiciones especiales pueda, aunque este maculado, asegurar más votos al partido y más influjo en la administración a la que contribuye a nombrarlo y sacarle victorioso.   Una vez nombrados en las Convenciones los candidatos, el cieno sube hasta los arzones de las sillas. Las barbas blancas de los diarios olvidan el pudor de la vejez. Se vuelcan cubas de lodo sobre las cabezas. Se miente y exagera a sabiendas. Se dan tajos en el vientre y por la espalda. Se creen legitimas todas las infamias. Todo golpe es bueno, con tal que aturda al enemigo.

Vea usted hasta dónde puede llegar el imperio con su habitual empeño en mentir y distorsionar, incluso a sabiendas de que hacen un ridículo superlativo auto proclamándose paladines de la democracia. Es que, ni siguiera muestran un sistema de elecciones racional o lógico aun cuando tenga algún componente de participación popular.

En definitiva, cuando leo infinidad de materiales acerca del proceso eleccionario en EE.UU. llego a la conclusión que ninguno muestra con tanto realismo y brillantez lo definido por Martí. Y es esa la razón por la que me permití utilizarlo.  Es cierto que llega a producir nauseas conocer el entramado hipócrita y esencialmente injusto en el que se basa el sistema imperial, fundado desde aquel 1776 solo para someter, enjuiciar, invadir, robar y hasta burlarse del mundo con total desfachatez.

Un ejemplo entre cientos es el caso del bloqueo a Cuba, un verdadero genocidio al pueblo practicado por Estados Unidos hace más de 60 años.  Recientemente, por abrumadora mayoría, en la Asamblea General de la ONU se aprobó una Resolución de condena al bloqueo, tal y como sucede igual desde hace muchos años. Pero, como la palabra democracia solo la usan para sus mezquinos intereses, hacen caso omiso al clamor del mundo como un desprecio. ¡Y, en el colmo de la desfachatez, se atreven a convocar una reunión para tratar temas como la democracia y los derechos humanos en el mundo!

Por todo esto y más George Carlin dijo con evidente sarcasmo justificado: “Lo llaman sueño americano porque tenés que estar dormido para creértelo”.

No se sabe hasta dónde llegaran, porque contradicen al propio Abraham Lincoln por su conocida afirmación de: “Democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

Acerca de los Estados Unidos, decía Martí… ”en vez de robustecerse la democracia, y salvarse del odio y la miseria de las monarquías, se corrompe y aminora la democracia, y renacen, amenazantes, el odio y la miseria.”

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

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