Crear y avanzar desde la resistencia

Una y otra vez, el presidente cubano ha apelado a la frase de resistir creativamente, un término que comienza a desenterrar claves cuando apreciamos en la vida práctica, qué significa avanzar, cambiar, modificar, transformar… en un escenario de menos recursos materiales, asedio imperial en todos los sentidos, disminución del flujo comercial a nivel mundial, contracción total de la entrada del turismo al país, paralización de una buena parte de los servicios.

Me atrevo a decir que, casi ninguna nación del planeta, ha transitado por ese combinación de obstáculos y desafíos a vencer, sin tener que renunciar a sus sueños, propósitos, modelos, aspiraciones. Cuba resiste cada día, y no es chovinismo.

Comenzó desde la proyección de una estrategia económica y social post COVID que se vio ralentizada por un segundo pico pandémico largo e intenso del cual comenzamos a salir gradualmente. Ese diseño mantuvo completa sinergía con los documentos programáticos aprobados en el  Sexto y Séptimo Congreso del Partido, desde el Modelo  Económico y Social cubano de Desarrollo Socialista hasta la Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución que sirvieron de base para acelerar el paso y llegar a la cita partidista más reciente – la Octava- , con claridad meridiana de lo que debíamos hacer.

Nunca se ha renunciado a nuestras metas insertadas en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, cuyos ejes estratégicos son la guía presente y futura, aunque la mirada a corto plazo ha sido esencial, porque es el escalón primario que nos llevará a otro y a otro, y así sucesivamente.

Nuestro país no ha estado estático. Es que no le está permitido, porque la misma dinámica de asedio y presiones constantes desde el imperio, nos obligan a reinventarnos en lo que nuestro José Martí llamara ¨plan contra plan¨.

Es una manera de entender e interpretar de qué trata la resistencia creativa. Es no dejarnos vencer ante las adversidades, buscar las maneras de avanzar con las reservas internas propias, que incluyen soberanía alimentaria, tecnológica, en vacunas, en todas las fórmulas y vías posibles – cual juego de ajedrez-, que alejen cualquier vestigio de ¨paralización ante una situación determinada, y  apelar a combinaciones de soluciones para resistir y proyectarnos hacia el futuro, sin comprometer principios, ni valores.

Es el desarrollo constante de inteligencias, estimular la creatividad y las potencialidades que puedan provocar un estremecimiento a nivel más general pero también local, desencadenar todas las reservas productivas; unir, entrelazar, buscar los mayores aportes desde el sector estatal – el principal aportador del país, con las formas no estatales de producción, que al final tributan hacia el mismo propósito. 

Recuerdo que recientemente el Jefe de Estado de nuestro país, insistía en el concepto de Poder Popular que en su más estrecha esencia significa gobernar para el pueblo, pero que no es posible sin la participación de este en las propuestas de transformación y de control popular.

Por eso cuando se habla también de resistencia creativa, además de un grupo importante de medidas para transformar, potenciar y ofrecerles mayor autonomía al sector empresarial y el agropecuario, por solo citar dos ejemplos de las últimas medidas de gobierno aprobadas, está también el apoyo a los barrios de mayor complejidad social, experiencia que comenzó hace ocho semanas en La Habana, y que apunta a ser aplicada en el resto del país, con las características propias de los territorios, y el apoyo de los organismos provinciales que se ubican en ese entorno.

Ejercicio del gobierno un concepto clave. Que significa gobernar con el concurso de hasta el último ciudadano, identificar las prioridades desde la comunidad, con el papel de representante del pueblo que tienen los delegados de base y los Consejos Populares, y después con la aprobación de cada acción y estrategia en las instancias de las Asambleas Municipales del Poder Popular, con el acompañamiento posterior de los Consejos de la Administración para ejecutar.

En esta ruta crítica se combinan la participación y control popular; la primera asumida desde el conocimiento y propuestas de la comunidad de las acciones que serán ejecutadas, el segundo por la rendición de cuenta y la vigilancia popular necesarias que deben prevalecer para conocer cómo transcurre ese proceso de hacer y con qué calidad se realiza. 

En estos tiempos hace falta ese control popular antecedido de una educación barrial, donde actores son los delegados, los líderes comunitarios, el trabajo social, el diagnóstico de la comunidad para poder actuar con conocimiento de causa y propiciar las transformaciones dónde y cómo se necesitan, como traje a la medida, que incluye el aporte cognoscitivo del universo de profesionales, técnicos y estudiantes que viven en la comunidad.

Y no olvido que en cada demarcación donde se ejerce ese control popular, debe estar incluida la evaluación del funcionamiento de las unidades de servicios y la calidad de su actuación.

Cuando ello se logra en dos direcciones, desde quienes tienen la función de gobernar y aquellos que reciben esos beneficios, estamos resistiendo pero creando. Porque en ese observatorio social, cotidiano y permanente, ganamos en sentido de pertenencia. Nada de lo que ocurra en un barrio puede serle ajeno a la comunidad.

Hacia eso avanzamos, que está en perfecta sintonía con el objetivo conceptualizado en nuestra Constitución, de que el municipio es el territorio más importante. El propósito es consolidar una propuesta de mayor autonomía para lo que resultan imprescindibles ese fortalecimiento de las estructuras de gobierno, el diagnóstico de cada espacio geográfico, y el inminente impulso al desarrollo local que permitan gobernar con sostenibilidad, el aporte de las instituciones de la demarcación,  las universidades, centros científicos, empresas, organismos, proyectos de desarrollo que tributen directamente a beneficiar a todos, crear empleos, ofertas a la población e incluso exportar como un ciclo cerrado de producción. El enfoque debe ser holístico, integral.

Muchos poquitos, suman muchos. Así apreciamos e interpretamos el concepto de resistir creativamente donde pilares en la gestión del gobierno como la Informatización, la Ciencia y la Innovación y la Comunicación Social resultan la base para sostener un mejor y más eficiente desempeño. 

Ah, y a todo eso acompañarlo de sensibilidad revolucionaria, que nunca sobra, todo lo contrario: Es sentir y latir junto al pueblo, sus problemas, anticiparnos para identificar las mejores soluciones, si resultan del aporte de todos, mejor, porque serán alternativas que emerjan del compromiso e inteligencia colectivas, de buscar consensos, de forjar la unidad. En los municipios se gana la ¨pelea¨.

Lo resumo en la filosofía que siempre nos inculcó y practicó nuestro líder histórico, el Comandante en Jefe Fidel Castro cuando afirmó  que cualquier revés debíamos convertirlo en victoria. Nadie puede decir que en más de sesenta años de Revolución, con un brutal y criminal bloqueo de Estados Unidos sobre nuestras espaldas, esta nación no ha hecho hasta lo imposible por avanzar. Preguntémosle a nuestros científicos que nos han ¨regalado¨ soberanas vacunas. 

 

 

 

 

Autor