El jazz cubano, una lección de diversidad creativa

Durante toda una semana, la recién elegida “Ciudad Maravilla” del Caribe, ha sido el epicentro de la fiesta del jazz, el cual concluye con el concierto exclusivo “All-Star”, en el Gran Teatro “Alicia Alonso”, que unirá en un mismo escenario a talentos mundiales procedentes de Cuba, América Latina y el resto del planeta, entre ellos el legendario pianista y compositor de jazz Herbie Hancock, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO, y el jazzista cubano Chucho Valdés.

Por vez primera, las celebraciones con motivo a la fecha se extendieron una semana, en la cual se desarrollaron talleres, clases magistrales, proyecciones de películas, actuaciones y conciertos por varios puntos de la ciudad habanera.

En una declaración oficial, previamente divulgada, la Sra. Bokova dijo: “hoy celebramos el jazz como forma artística internacional y su poder para fomentar el diálogo entre las culturas, sacar el máximo partido de la diversidad y profundizar en el respeto de los derechos humanos y todas las formas de expresión.”

Y agregó: La Habana es este año la ciudad anfitriona mundial del Día Internacional del Jazz, como reflejo de los profundos lazos que la unen al jazz. Ciudad natal de renombrados directores de orquesta, como Mario Bauzá y Frank “Machito” Grillo, La Habana y, de forma más general, la pujante cultura musical de Cuba dieron lugar al movimiento del jazz afrocubano, inspirado en una mezcla prodigiosa de culturas y pueblos de toda la región. El jazz cubano es una lección de diversidad creativa que resuena en lo más profundo de la Unesco.

Cuba celebra El Día Mundial del Jazz en un espectáculo sin precedentes en el teatro Alicia Alonso

La historia del jazz se enmarca en los esfuerzos en pos de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles. Sus ritmos y diversidad refuerzan la lucha contra todas las formas de discriminación y de racismo, y en Cuba encontró tierra fértil para su desarrollo y fecundidad.

El cubanísimo movimiento del Feeling gozó de una fuerte influencia del jazz en sus modismos vocales y musicales. El movimiento del “Latin Jazz” surge en la Isla con músicos fundacionales de la talla de Frank Emilio en el piano, Guillermo Barreto en la batería, Tata Güines en la tumbadora, Israel “Cachao” López en el bajo y Alejandro “el negro” Vivar en la trompeta. Con el paso de los años y su evolución hoy reconocemos esa arista de nuestra música en el jazz afrocubano.

La relación del jazz con la cultura de Cuba es tal que Irakere, la banda de jazz latino más trascedente e importante de la música cubana de todos los tiempos y fundada por Chucho Valdéz, logró una impronta en la segunda mitad del siglo XX y del presente bajo el nombre de “Timba”.

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