Ímpetu antes que el sol

El oficio que eligió para sus días requiere de mucha entrega, de una responsabilidad social muy alta a lo que ella le imprime una consagración que es fácil adivinarle a flor de piel.

Isabel López Soler llega poco antes de las cinco de la mañana a la oficina donde radica la subdirección de higiene comunal de este costero territorio de la oriental provincia cubana de Granma: es allí donde al grupo de casi cien trabajadores le distribuyen las faenas a ejecutar en el día.

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Comencé barriendo en el parque Carlos Manuel de Céspedes, y más que labor, era una pasión estar cerca siempre de la Glorieta, el símbolo arquitectónico de la ciudad, y que hoy es una edificación Monumento Nacional. 

Emociona ver la cantidad de personas que por día acuden a hacerse fotos delante de la Glorieta y escuchar lo bien que hablan de lo cuidado que está el parque, de su la limpieza. Me encanta barrer allí porque todos nos elogian y comentan: “qué linda anda barriendo el parque».

Ahora trabajo en la avenida Primero de Mayo, un área  mucho más larga, pero es bonito que se vea limpia, como fruto de nuestro sudor.

Ya estoy adaptada a levantarme temprano, desde las tres y 30 de la madrugada doy vueltas en la cama y me “tiro” a las cuatro para una hora después llegar hasta donde me esperan mis compañeros.

La familia me apoya mucho y coopera, aunque mi madre a veces me critica: “mírala qué linda, barriendo calles”, pero al final reconoce también el trabajo.

Aquí estará mientras me queden fuerzas y salud, “guapeando” aquí lo que haya que hacer sin mirar el esfuerzo. Me siento cansadita de tanto, pero estoy muy contenta. Tener las calles limpias y todo en orden es algo muy especial.

Ante la Covid 19 no descansamos: siempre nos protegemos con los medios adecuados para evitar enfermar con ese virus, que oiga ha acabado en el mundo.

¿Usted cree que las personas valoren la labor de ustedes? 

Unas sí, muchas no. Luego de que uno pasa, pues lanzan de nuevo basura a la calle y eso a uno de duele, las personas ofenden sin mirar actitudes o sentimientos, porque somos seres humanos con virtudes y defectos.

El 15 de febrero es el día dedicado a ustedes…

Y muy felices que estamos porque “peleamos” la sede del acto nacional. Será en Jiguaní, colegas “chéveres” que tiran pa´lante como nosotros. Oiga pa´ trabajar hoy en servicios comunales hay que sentir una pasión grande: faltan recursos, piezas y equipos  por el recrudecimiento del bloqueo, pero donde hay hombres… y mujeres también no hay fantasmas. Nadie va a detener el ímpetu con que salimos antes que el sol.

 

 

 

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