por Ello ha sido una constante, incluso, desde antes de 1959 cuando nuestros barbudos rebeldes escribían una página de gloria para Cuba. Es algo muy conocido que los diferentes gobiernos de Estados Unidos han ensayado todo tipo de agresión contra la revolución cubana, tantas que no caben en este comentario. Y ahora, recientemente, aprovechan también la red de redes para continuar haciendo daño a esta isla cuyo delito ha sido erguirse ante la bestia y tal actitud no la pueden perdonar.
Ahora llega al escenario de internet un nuevo personaje negativo, le nombran Fake News, es decir, algo más de lo mismo. El objetivo es el de siempre: mentir a toda costa para denigrar a Cuba y desestabilizarla. En ese sentido viene a mi mente las veces que divulgaban que “Castro se encontraba muy enfermo y el consiguiente peligro de fallecer”; “pugnas entre altos dirigentes”, y otra gran cantidad de falsedades.
En fin, muchos más ejemplos se pueden mencionar. Digamos algunos de los más recientes mensajes que lanzan al mundo con total y absoluta impunidad, lo que demuestra que ni siquiera se respetan a sí mismos, por el ridículo en que han incurrido tantas veces cuando hemos demostrado las falsedades. Veamos:
Están mintiendo sobre altos dirigentes de la revolución, como una constante desde siempre; posible disminución del valor de nuestra moneda; cambio en la ley 105 de Seguridad Social que afectará, obviamente, a nuestros jubilados; y hasta el cierre del Instituto Preuniversitario vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin, no solo desmentido por el Centro, sino que, por el contrario, se ejecutan obras de ampliación y mejoramiento.
Hay algo importante que agregar a toda esta pestilencia. Note usted el uso constante de la propaganda negra, es decir, aquella que esconde, intencionalmente, la fuente (según la persona que pidió el anonimato; según fuente bien informada; como se conoce se dice que…; y otras formas) lo que implica no responsabilizarse directamente, aunque, por supuesto, dejar las ideas dañinas en el aire, para que lo respiren las masas.
Para nada importa la ética profesional del medio y el periodista; pierden de vista que las personas creen cuando aprecian un mínimo de seriedad y sentido común en lo que se les dice aunque no coincida con su propio pensamiento. Sin embargo, analizando el tema desde otro ángulo, hay que reconocer que desde antaño vienen abonando el camino para que los pueblos se mantengan en absoluta ignorancia, lo que favorece convertir la mentira en verdad y por tanto aceptar que en el socialismo hay un demonio escondido y en el capitalismo una luz para poder alcanzar el llamado sueño americano.
Señores del imperio: si quieren mantener su sistema por más tiempo, introduzcan algunos cambios que mejoren, al menos, su imagen. No sean tan confiados y reaccionen, porque se les puede acabar las balas. Es cierto que ejecutan una arremetida imperial, pero también crece cada día más la conciencia de los pueblos en pos de luchar por un mundo más justo.
“Ya se han cansado nuestras frentes de que se tome sobre ellas la medida de los yugos –aunque hay frentes que no se cansan de esto nunca”. José Martí