Justo hoy, hace 60 años, de las ideas, el pensamiento y la acción del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el pueblo de la Mayor Isla de las Antillas decidió el rumbo Socialista de la Revolución y el Patria o Muerte resultó grito de independencia y soberanía porque morir por la Patria es Vivir.
Seis décadas después, el amor y los retos se agigantan en cada amanecer y el de este viernes es único: comienza en La Habana el 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba, para cerrar filas en el combate, para fortalecer la unidad, para soñar, andar y crecer desde la experiencia y la juventud fundida en una misma premisa: enaltecer a Cuba viva.
Falta mucho por lograr, y de cómo hacerlo hablarán allí, muy cerca de Raúl y con Fidel palpitando del lado izquierdo del pecho.
Estamos aquí y seguiremos por la voluntad soberana que asiste al pueblo de determinar su presente y el futuro; por la convicción permanente de que el mundo mejor posible se comienza a edificar desde dentro.
Cuba y su pueblo siempre han estado en el «ojo del huracán», cuyos promotores no han calculado bien, ni mucho menos comprendido que la grandeza y la actitud de los hombres y mujeres de este país no tiene escala para medirse.
Desde hoy y hasta el 19 de abril, la vanguardia política e ideológica desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí lo refrendará en el empeño de caminar siempre la senda que trazó el líder indiscutible de los cubanos.
A 60 años de una actitud ante la vida; de una frase que delinea los pasos, los cubanos vibrarán de emociones patrióticas convencidos de que Patria o Muerte es hoy certeza plena de sueño, desafío y continuidad.