Prácticamente sin afectaciones Santa Cruz del Sur tras el paso de tormenta Laura (+Fotos)

La ciudad no tiene servicio eléctrico por haberse retirado para evitar daños mayores, y en la zona de La Playa hubo muy poca entrada del mar, según narran miembros del cuerpo de guardafronteras y de la Cruz Roja, que vigilaron instalaciones y bienes de esa área.

Tampoco ya aquí, como fue por años, hay casas pegadas a la costa.

Aseguran que los vientos sí fueron fuertes y llegaron hasta 100 kilómetros por hora sobre las tres de la madrugada, y solo una instalación pequeña del ranchón de la playa se cayó por el impacto de estos, mientras las lluvias ocurrieron a intervalos no fuertes.

Más de 400 personas del lugar y residentes próximos a esta pequeña demarcación se evacuaron en la propia ciudad en sitios seguros o en casas de familiares o amigos, algo que los habitantes allí ya conocen ante la amenaza de un fenómeno de este tipo.

En 1932 un huracán provocó aquí la mayor catástrofe natural de Cuba arrasando la localidad y dejando más de tres mil muertos.

Todo por no llegar a tiempo un tren para ayudar a evacuar a los habitantes hacia Camagüey, por la negativa de la compañía norteamericana Ferrocarriles Consolidados de Cuba, negada a autorizar su salida de auxilio hasta tanto las autoridades de Santa Cruz del Sur pagaran 500 pesos para socorrer a la población.

El actuar de la Defensa Civil esta vez, para preservar a las personas, volvió nuevamente a evitar pérdidas de vidas humanas y daños a la propiedad, como se hace desde que la Revolución colocó al hombre por encima de cualquier otro recurso.

En 2008 el huracán Paloma azotó a Santa Cruz del Sur, un día antes de cumplirse 76 años de aquel llamado “ciclón del 32”, pero no se reportó ningún fallecido, aun cuando los daños superaron los más de 300 millones de pesos y dejó destruida prácticamente toda el área residencial de La Playa pegada al litoral.

Sin embargo, la decisión del Gobierno cubano fue alejar a sus habitantes de la costa, se les construyeron unas viviendas temporales de madera, y dos años después se inauguraba una nueva comunidad, en una zona segura y urbanizada, con confortables apartamentos en edificios multifamiliares para los damnificados.

Apartar las comunidades vulnerables de las costas es una de las propuestas que tiene Cuba en el programa Vida, referente a las acciones a para reducir el impacto del cambio climático. (Texto y fotos: ACN)

 – Trabajadores del sector eléctrico en Camagüey dispuestos para solucionar afectaciones por tormenta tropical

 

Editora. Carmen Torres

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