por Transcurrió un largo período de consultas, confrontaciones de documentos, estudio de códigos foráneos, en diferentes versiones, hasta llegar a la 24. Fue conformándose así un cuerpo legal robusto, inteligente, inclusivo, de los más avanzados de nuestro continente, y con una carga de conocimientos surgida del aporte de expertos, especialistas, juristas, la academia, las organizaciones, todo el que pudo sumarle sabiduría.
El Proyecto del Código de las Familias marchó en paralelo con la consulta especializada. Siguió las pautas de la comunicación social contemporánea, y en la plataforma digital tuvo la posibilidad de ser leída, y revisada por profesionales de la rama, para exponer criterios y sugerencias, y hacerlo cada vez más cercano en su contenido, a los propósitos y realidades del país en materia de familia.
Finalmente llegó hasta la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la que los diputados, de forma presencial, pudieron aportarle nuevas opiniones, previo estudio del documento. En ese rico intercambio que contempló más de una jornada, se aprobó la versión del Proyecto del Código de las Familias que será sometido a consulta popular a partir de este 1ro.de febrero antes de ser llevado a referéndum.
El Proyecto del Código de las Familias que ahora se propone es parte de la implementación de la propia constitución del país que fue refrendada por la mayoría, y es una expresión no solo de la importancia que la nación le concede a las familias, sino también una muestra de que los valores humanos más legítimos pasan en su esencia, por lazos afectivos y de amor en su sentido más general.
Durante su presentación ante los diputados cubanos el pasado mes de diciembre, el ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez, comentó que esta norma da respuesta a la disposición transitoria decimoprimera de la Constitución y es resultado de un intenso trabajo colectivo.
Existe coincidencia entre los especialistas, fundamentalmente juristas, en que el cuerpo que se somete a partir de hoy a consulta popular tiene un carácter inclusivo, es respetuoso con los tratados internacionales y reconoce derechos a cada persona en el ámbito familiar.
Porque es un Proyecto del Código de las Familias reflejo de la realidad cubana, ubica al país en una posición que capta las diferencias y las protege. Es un proyecto de sumas y multiplicaciones, como dijera el propio titular de Justicia, resultado de la participación de todos y todas, una ley moderna, inclusiva y protectora de todos los derechos.
El Código de Familia vigente en el país nació en 1975, un avance en aquel entonces en la promoción de valores éticos y morales que rompió con cánones tradicionales clasistas y patriarcales, sin embargo ya no es coherente con la diversidad y la dinámica socio familiar de estos tiempos.
Sobre la organización de la consulta popular del proyecto del nuevo Código, Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional, informó que se determinaron más de 78 mil puntos de reunión a nivel de circunscripción, que implica la constitución de comisiones electorales de circunscripción y especiales, así como de comisiones especiales.
Al avanzar desde hoy y hasta el mes de abril hacia una amplia consulta popular sobre la actual versión del Proyecto del Código de las Familias, la nación continúa dando pasos en el fortalecimiento de su constitucionalidad. El proceso que ya comienza es expresión de democracia, de la necesidad del aporte colectivo.
El proceso de consulta del Proyecto del Código de las Familias permitirá continuar enriqueciendo el documento, dijo recientemente el presidente de nuestro país, porque el proyecto del código de las familias es un canto por los derechos de todas y todos.
En video: Presidenta del Consejo Electoral afirma que están listas las condiciones para consulta popular (Canal Caribe)