Donald Trump, descontrolado en Twitter

La verborragia de Trump en las redes sociales tiene que ver con un ascenso de Hillary en las encuestas, catapultada por los escándalos de abuso sexual que estallaron en poco más de una semana contra el magnate.

Pero además por la falta, según él, de cobertura por falta de medios «cómplices» de los escándalos que rodean a la demócrata, denunciados por el sitio Wikileaks, en los últimos días.

Para Trump, es todo parte de una gran conspiración que terminará en un fraude en las elecciones del 8 de noviembre.

Al candidato por el Partido Republicano lo desvela que los medios no apunten contra el escándalo de los emails de su rival de cuando ella era Secretaria de Estado.

La Fundación Clinton también lo saca de sus casillas, que lo acusa de usar esa entidad para obtener dinero de líderes extranjeros a cambio de favores de Washington.

También decidió sacar de las sombras a su esposa y ponerla a hablar sobre las denuncias de un grupo de mujeres que en los últimos días salieron a denunciar cómo el magnate las besó, las toqueteó y hasta una dijo que la violó.

Para Trump, también los medios han contribuido con donaciones a la campaña de Clinton, abonando su teoría de los medios cómplices y el sistema amañado.

Es cierto que Clinton enfrenta nuevas revelaciones sobre su uso de un servidor privado de correo cuando era secretaria de Estado y de correos filtrados de la cuenta personal de un miembro destacado de su campaña.

En un acto de campaña en Green Bay, Wisconsin, Trump describió ese intento como «colusión»‘ y declaró que era incluso peor que el Watergate.

El multimillonario aspirante a la presidencia de Estados Unidos denunció también en Twitter que su contrincante había recibido por anticipado las preguntas que se harían en el encuentro, en formato de cabildo abierto.

«¡Fraude electoral! A la deshonesta Hillary Clinton le dieron las preguntas del debate y nadie dijo una palabra», escribió.

Editor: Conrado Vives Anias.

 

 

 

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