El semanario de la Florida Miami New Times reveló este miércoles que ha tenido acceso a documentos de la gubernamental Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB), a cargo de Radio y TV Martí, donde se revela que la administración Trump desde hace dos años usa cuentas de Facebook que parecen “nativas” (de personas reales en la Isla) para difundir propaganda sin informarle a los usuarios cubanos de Facebook que es publicidad gubernamental estadounidense.
Miami New Times asegura que los documentos no explican lo que los agentes federales quieren decir con páginas de Facebook “sin marca” o “nativas”, pero está claro que deben parecerse a las páginas de los usuarios habituales de las redes sociales para persuadir a los cubanos de que lean la propaganda de Radio y TV Martí.
Según el semanario, ambas emisoras gubernamentales han gastado durante años más de 800 millones de dólares del contribuyente estadounidense, en su esfuerzo infructuoso por influir en la opinión pública cubana.
Este plan encaja en una larga historia de intentar usar la tecnología para calzar la propaganda contra Cuba, asegura el profesor de la Universidad de Pensilvania John S. Nichols.
“Ciertamente hay señales de alerta aquí”, dice Nichols, coautor del libro Clandestine Radio Broadcasting: A Study of Revolutionary and Counterrevolutionary Electronic Communication (1987), sobre los esfuerzos de la OCB. “Es el más reciente plan de una larga lista de esfuerzos de Radio y TV Martí y sus predecesores para tratar de superar las leyes de la física … Cada vez que no logran hacer llegar su mensaje a Cuba, dicen que tiene que haber alguna solución tecnológica”.
En cambio, añade, el Congreso “parece no reconocer que ambas estaciones son un fracaso colosal. Es triste porque están gastando dinero de los contribuyentes. Pero lo que realmente se desperdicia es nuestra credibilidad como una gran nación al hacer este tipo de cosas, tontas y estúpidas”.
Prominentes figuras de ambos lados del espectro político estadounidense, incluido el senador republicano por Arizona, Jeff Flake, han calificado estos programas de la OCB como contraproducentes y una pérdida de dinero. La representante demócrata Betty McCollum liquidó en el 2015 la plataforma AeroMartí (para transmitir hacia Cuba desde un avión las emisiones de Radio y TV Martí) y aseguró que la OCB era una oficina “innecesaria”.
“La radio y la televisión Martí son anticuados artefactos de la Guerra Fría”, dijo McCollum en un comunicado de 2015. “Nuestros contribuyentes no deberían estar financiando transmisiones de propaganda”.
Pero los programas continúan existiendo gracias a un puñado de legisladores anticubanos, incluido el representante de Miami Mario Diaz-Balart, un impulsor de Radio y TV Martí desde hace mucho tiempo, asegura Miami New Times.
A principios de este año, el Senador Marco Rubio ayudó a instalar a Tomás Regalado, un viejo amigo, como jefe de los programas de Radio y TV Martí. Desde entonces, Regalado ha hecho grandes promesas sobre cómo ambas emisoras tienen nuevos planes para llegar a “5 millones” de ciudadanos cubanos en los próximos años.
Regalado apareció la semana pasada en la red de habla hispana MegaTV para alardear sobre el uso de nuevas tecnologías misteriosas que supuestamente el gobierno cubano no puede bloquear. Dijo que 200 cubanos habían recibido receptores que ayudarían en este nuevo intento.
“Es una tecnología que no existía, y como el gobierno no la conoce, será casi imposible bloquearla”, dijo Regalado ante las cámaras.
Nichols argumentó al semanario de la Florida que este tipo de propaganda a través de las redes sociales está dañando la posición de Estados Unidos ante el mundo.
“Terceros países ven lo que estamos haciendo y dicen: ‘Aquí va Estados Unidos de nuevo haciendo esas tonterías’”, y añade: “Es bajo, mezquino y no digno de un gran poder. Otros países dirán: ‘Si EE. UU. está dispuestos a violar la ley internacional, ¿por qué deberíamos obedecer nuestras obligaciones contractuales?’ Creo que tiene un efecto negativo a largo plazo. Y dado lo que Radio y TV Martí podrían estar haciendo en este momento, nos cuesta mucho quejarnos de lo que otros países podrían estar haciendo contra nosotros”.
El informe al que tuvo acceso Miami New Times es la solicitud de presupuesto de la OCB para los años fiscales 2018 y 2019. No revela las identidades de las falsas cuentas “nativas” y “sin marca” creadas en la red social, pero los administradores de Facebook sí saben cuáles son. Por esas casualidades extravagantes de la vida, esta información coincide con la decisión de la red social fundada por Marc Zuckerberg de eliminar cientos de supuestas cuentas falsas de rusos e iraníes involucradas presuntamente en varias campañas de desinformación.
¿Eliminará Facebook también las cuentas falsas creadas por el gobierno de Estados Unidos para el cambio de régimen en Cuba? ¿Designará la Fiscalía estadounidense a Robert Mueller u otro de su linaje para investigar estos abusos, tal y como ha hecho para determinar la supuesta injerencia rusa a través de Facebook en las elecciones de 2016?
Saga fallida de Radio y TV Martí
1985: comenzó a transmitir Radio Martí, y cinco años después, se inició la agresión televisiva al ponerse en servicio un transmisor de televisión a bordo de un aerostato cautivo a 3 000 metros de altura en uno de los cayos al sur del estado de la Florida.
2005: el huracán Dennis desapareció el globo cautivo ubicado a 10 mil pies de altura en Cudjoe Key, desde donde se transmitía Televisión Martí. El OCB lo sustituyó por la plataforma “AeroMartí”.
2014: la OCB creó el servicio de mensajes de texto no deseado Piramideo, que fracasó. Intentó entonces introducir de contrabando pequeños dispositivos satelitales en la Isla, pero el proyecto fue abortado porque además de costoso, los “disidentes” utilizaban las terminales para ver pornografía.
2015: Desactivan “AeroMartí”.
2018: el presidente Trump creó el Grupo de Tareas de Internet para Cuba, que según el Departamento de Estado “examinará los desafíos tecnológicos y las oportunidades para ampliar el acceso a Internet y los medios independientes en Cuba”. Es evidente que este Task Force ha alentado la fantasía digital de la OCB.
Varias investigaciones de la Oficina de Fiscalización del Gobierno (GAO), han reconocido que existen sólidas evidencias de que Radio y Televisión Martí no se oyen ni se ven en Cuba. Según Miami New Times, esta saga le ha costado al contribuyente estadounidense más de 800 millones de dólares.
Fuente: Cubadebate / Editor: Conrado Vives Anias