por Snapchat atrae a los usuarios adolescentes por dos razones: los padres no están en esa red social y, además, los mensajes, imágenes o vídeos que se suben son efímeros, desaparecen después de verse.
No hay, por tanto, necesidad de llevar a extremos la perfección del postureo que requiere Instagram, por ejemplo. Es más fresca, más ágil, que ninguna otra red social. O, por lo menos, lo era hasta hace bien poco.
Los «abuelos» de Facebook no se quedan atrás. La compañía de Mark Zukerberg acaba de lanzar tres nuevas herramientas para los seguidores de la popular red social que la convierten, de facto, en un Snapchat mejorado: filtros para la cámara del móvil, una aplicación para contar «historias» efímeras con montajes de foto o vídeo, y la opción de compartir estos documentos audiovisuales con contactos específicos por un tiempo limitado.
Estas actualizaciones, anunciadas por Facebook en su portal de noticias, llegan después de su incorporación en los últimos meses a las otras aplicaciones de la familia -Instagram, Messenger y Whatsapp.
Zuckerberg no quiere dejar hueco a la competencia, así que todas sus redes sociales se están «snapchateando» a marchas forzadas.
Por supuesto, no reconocen que están copiando a su rival en el mercado. «Queremos hacer las cosas rápidas, divertidas y fáciles para que la gente comparta fotos y vídeos creativos con quien quiera que elijan y por el tiempo que elijan», dijo Connor Hayes, jefe de producto de la compañía.
Mark Zuckerberg, el fundador y director ejecutivo de esta plataforma social que cerró 2016 con 1.860 millones de usuarios, compartió en su perfil un vídeo corto con un filtro de colores para invitar a sus seguidores a utilizar la «nueva cámara».
La herramienta permite aplicar máscaras, marcos o imágenes dinámicas a los selfies y, según Hayes, la compañía colaborará con franquicias cinematográficas como «Los Pitufos» o los «Power Rangers» para crear futuros filtros.
Los filtros son algo muy característico de Snapchat y que entusiasman a millones de adolescentes en todo el mundo, que se pirran por estas máscaras digitales.
En cuanto a la herramienta «Stories» (historias), Facebook señala que la «comunidad de Instagram», que habitan unos 600 millones de usuarios activos, ha demostrado la diversión de «compartir cosas que desaparecen en un día».
De hecho, las «historias» de Instagram se han convertido en un importante gancho para atraer e incrementar el número de seguidores, al tiempo que han contribuido a desacelerar muy notablemente el crecimiento de Snapchat.
La «app» del fantasmita, creada en 2011, cuenta con 158 milones de usuarios diarios, según datos de febrero pasado, una cifra que ha supuesto un aumento del 3,3% respecto a los tres meses anteriores y del 47,6% en un año.
Sin embargo, su crecimiento se ralentizó el desacelerado en torno al 82% después del lanzamiento de las historias de Instagram (Instagram Stories).
Esta funcionalidad de Instagran ya está siendo utilizada por 300 millones de personas diariamente y 500 millones de personas cada mes, según sus datos internos.
En la misma línea, con los mensajes «Direct» de Instagram los usuarios tienen la opción de compartir fotos y vídeos no solo en las «historias» sino con contactos específicos, quienes pueden verlos una sola vez y volver a reproducirlos o comentarlos antes de que sean borrados.
Editor: Conrado Vives Anias.