por Pareciera y lo es, que los dueños de los grandes servidores de la información a nivel mundial, han articulado una gran campaña para desacreditar a figuras del gobierno, y también a intelectuales, artistas y todas aquellas personas que defienden el proyecto social cubano.
En las redes sociales de Internet se produce un furibundo ataque encabezado por mercenarios, manipulados o confundidos y que tiene su base en los mismos argumentos y propósitos del Imperialismo durante más de 60 años, arreciados ahora con fuerza en los últimos meses: crear un caos social y deslegitimar cada acción o gestión de gobierno.
Muchas de las falacias que se emplean contra Cuba, intentan utilizar como argumentos las colas en los mercados, la producción de alimentos, una ¨supuesta¨ falta de respuesta del país para hacerle frente a la demanda, las ventas de las tiendas en dólares, etcétera, etcétera, etcétera.
Por supuesto que en ninguna de esas consideraciones aparece por ningún lado el tema del bloqueo, que incluye más que nunca la persecución financiera contra nuestro país, la prohibición del gobierno de Estados Unidos para poder comprar con dólares, las amenazas y millonarias multas a bancos en el extranjero por realizar transacciones con nuestro país, el cierre de cualquier vía que pueda tributar a la entrada de dinero a Cuba, nada de eso se menciona en los ataques de aquellas personas que en las redes sociales nos ponen en el patíbulo, intentando presentar como una nación sin perspectivas y creando una base subjetiva para entronizar una matriz de opinión que vaya en contra del propio Estado. Eso lo sabemos.
Como también sabemos que, precisamente porque los argumentos de hoy siguen siendo los mismos bajo otros disfraces de la tecnología, la mayoría de este pueblo no se deja confundir, aun cuando un grupúsculo se una al convite de la mentira y las ideas anexionistas, traicionando los ideales defendidos por varias generaciones a lo largo de más de 150 años de lucha.
El mismo Imperio que nos acusa y promueve estas campañas perversas, desvía la atención para desvirtuar la mirada hacia sus propios problemas. Hoy la batalla contra la COVID19 en la nación con los mayores recursos del planeta es un caos. Las cifras lo confirman.
¿Y quiénes son los más perjudicados? Los latinos y afroamericanos. Así lo han advertido los expertos ¨Es un tsunami y ahora estamos bajo el agua, y las cifras te dejan sin aliento», refieren cuando hablan del devastador impacto del coronavirus entre los afro estadounidenses.
Para que se tenga una idea, datos extraoficiales, dicen que del total de muertes por la pandemia en Estados Unidos, la mayoría se concentra en latinos, negros y asiáticos. El resultado del impacto del Sars-Cov-2 evidencia una total desigualdad no solo en el orden económico sino también social en esa nación. Los de menores recursos no pueden acceder a un colapsado sistema de salud, en manos de los privados, y mucho menos pagarse el alto costo de una prueba para detectar si tienes o no el virus, por lo que su suerte está echada.
Contrariamente, el gobierno de Donald Trump beneficia a los más ricos a través de una reducción en impuestos, desmantelamiento de normas y regulaciones y menos controles sobre el manejo de capital, convirtiéndolos cada vez en más millonarios. En esa lista figuran 467 multimillonarios que han visto crecer sus fortunas desde el pasado mes de marzo.
Mientras esto sucede, solo unas 30 millones de personas estaban recibiendo beneficios de desempleo considerados como insuficientes, sin contar a los que no tienen derecho a esa asistencia que es la mayoría, incluido todo migrante indocumentado y sus familias.
Pero el Imperio intenta enmascarar estos problemas, desvía su atención de ellos, y utiliza a un grupo de mercenarios para levantar ¨una montaña de mentiras¨ contra Cuba, un país de apenas 11 millones de habitantes, con recursos limitados, al que bloquea brutalmente desde hace más de sesenta años, con una genocida y cruel política que no distingue a nadie porque está dirigida al pueblo en su totalidad.
Y a pesar de todo ello, desde noticias falsas que construye cada vez que puede, el Imperio intenta azuzar matrices de opinión para potenciar el desmantelamiento del orden interior en Cuba, sin mirar la paja en su propio ojo.
Mentiras y más mentiras desde el gobierno de Estados Unidos, ataques despiadados contra Cuba, resultado de la frustración, la impotencia y la rabia por no haber podido alcanzar durante décadas sus objetivos. El imperio sigue mostrando su verdadera cara, y también continúa subestimando no solo la capacidad de nuestro pueblo para resistir, sino también para vencer.