Mirada de artista ante la Covid-19

Creo que conocí su trabajo entre los postmedievales y amé su capacidad de distinguirse en la unidad de un ¿movimiento? Lo conocí personalmente al lado de su hermano Kcho, en Santa Cruz del Sur, Camagüey, cuando la Brigada Martha Machado se fue a vivir en las zonas donde más dolían los desastres de tres huracanes consecutivos, a construir y crear. Allí lo vi recoger escombros y pintar colibríes con las mismas manos.

Hoy quédate en casa.

No sé si estas obras son nuevas, creadas al calor de esta nueva batalla que libramos ahora contra una enfermedad, la Covid-19, y que no es local, es una batalla del mundo. No sé si forman parte de su trabajo anterior, reciente o no tanto. No quiero averiguarlo.

Mi abuela, 99 años, y quiero que sean más.

Me basta ver cómo el arte se hace útil, sin dejar de ser bello; cómo el artista lo pone a dialogar con la realidad, sin dejar morir uno ni caricaturizar la otra. Me alienta notar que las redes nos enredan también en este universo. Me llena de energías la capacidad visionaria de la creación y la forma en que caben en ella la vida, el amor y la fe.

Fuente. CubaSi / Editora. Carmen Torres 

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