El bloqueo como telón de fondo en La Habana

Los más de seiscientos diputados nacionales, en representación de todos los municipios y provincias del país, han debatido intensamente, según los trascendidos de prensa, en torno a importantes asuntos concernientes a las más diversas esferas de la vida de la nación cubana, en un año en que la economía creció cuatro por ciento, se estableció un nuevo récord en el arribo de turistas extranjeros, fueron restablecidas las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, y el Papa Francisco realizó una muy cálida visita pastoral a la mayor de las Antillas.

Pero cierra el año sin que se hayan resuelto los temas fundamentales para la normalización de las relaciones con Estados Unidos, lo cual obligó a Cuba a volver a presentar en la ONU un proyecto de resolución contra el bloqueo económico, comercial y financiero, que obtuvo 191 votos a favor y solamente dos en contra: Washington y Tel Aviv.

Y el año termina sin que se vislumbre el cierre de la base norteamericana en Guantánamo ni el fin de las ilegales transmisiones de radio y televisión desde Estados Unidos y con la malévola vigencia de la llamada Ley de Ajuste Cubano, que data de 1966, y constituye el principal soporte de atracción para miles de cubanos que por estos días intentan llegar a territorio estadounidense y son objeto de una pérfida propaganda anticubana.

Termina el 2015, pero continúan los fondos destinados a la subversión, la política de aliento a la deserción de médicos y otros profesionales cubanos, así como la prohibición a los ciudadanos estadounidenses a viajar libremente a Cuba, como pueden hacerlo a todos los demás países del mundo.

Y aunque no todos los problemas que afronta Cuba vienen del Norte, como se ha podido observar de los debates en las Comisiones Permanentes de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el bloqueo y otras políticas de la Casa Blanca constituyen los obstáculos principales que impiden el desarrollo de nuestro país y la plena normalización de los vínculos entre La Habana y Washington, y esas realidades estarán de algún modo presentes en la reunión de este martes del Parlamento cubano.

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