Fidel de todos, Fidel para siempre

El hecho, no por natural, deja de sorprender y consternar. Sabemos que la muerte biológica es un evento inevitable para todo ser viviente; pero por encima de esa inexorabilidad de lo físico se impone otra mayor: la de la inmortalidad de quienes a pesar de todo ciclo vital continuarán viviendo en la obra que legaron, al tiempo que permanecerán como guías e inspiración para el devenir presente y futuro.

Estará en todos los caminos, en cada jornada feliz o adversa; difícil o triunfal; en cada momento que sea preciso acudir a su pensamiento que no ha muerto ni morirá, para rectificar el rumbo. ¡Ahí estará eternamente! Las palabras no son suficientes para expresar más.

Fidel de todos, Fidel para siempre.

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *