Inicio de la invasión de la columna dirigida por el Comandante Camilo Cienfuegos

Nacido en el barrio de Lawton en La Habana, y con una vida breve pero fecunda, Camilo Cienfuegos Gorriarán llegó a alcanzar un lugar significativo en nuestra historia por su participación en la lucha contra la dictadura militar reaccionaria existente en Cuba en la década de los años 50 de la pasada centuria y por sus cualidades como dirigente revolucionario.

Fue precisamente calificado como la imagen del pueblo, como el combatiente de múltiples batallas, como el Héroe de Yaguajay y por su entereza y vinculación con el pueblo.

Y entre las diversas tareas que se le encomendaron durante la gran batalla contra la dictadura batistiana estuvo la de encabezar la Columna número dos identificada con el nombre del relevante luchador por la independencia de Cuba en el siglo XIX “Antonio Maceo”, que realizó la invasión desde la zona oriental de Cuba hasta el territorio de la entonces provincia de Las Villas.

Camilo se había iniciado casi dos años antes en acciones contra el régimen dictatorial al participar en La Habana en diciembre de 1955 y en enero de 1956 en manifestaciones de carácter patriótico para rendir homenaje a Maceo en el aniversario de su caída en combate, y a José Martí en el aniversario de su natalicio.

Incluso Camilo resultó herido en una de esas manifestaciones cuando los agentes de la dictadura arremetieron contra los participantes en esas actividades.

Algún tiempo después Camilo salió hacia los Estados Unidos donde a través de un amigo suyo, que había participado en el asalto al cuartel “Moncada” el 26 de julio de 1953, pudo trasladarse hacia México donde Fidel había logrado reagrupar a un grupo de combatientes que se hallaban dispuestos a trasladarse hacia Cuba para reanudar la lucha revolucionaria.

Camilo logró, por la insistencia que mostró, que lo aceptasen formar parte del grupo de compañeros que ya se habían preparados y estaban a punto de salir en una expedición hacia Cuba.

Fue así como en la madrugada del 25 de noviembre de 1956 Camilo formó parte del grupo de 82 expedicionarios, que encabezados por Fidel, salió a bordo del pequeño yate “Granma” desde el puerto mexicano de Tuxpán hacia Cuba, y desembarcó en la zona oriental el dos de diciembre del año citado.

Tres días después los combatientes revolucionarios resultaron atacados en forma sorpresiva por fuerzas de la dictadura cuando se hallaban en la zona de Alegría de Pío y ello provocó una gran dispersión.

Camilo con un pequeño número de expedicionarios, encabezados por Juan Almeida, logró eludir la persecución de los soldados de la tiranía y pudo reencontrarse con Fidel a mediados del mes de diciembre.

No obstante el escaso número de combatientes y armas no dudó en secundar a Fidel en el empeño de seguir la lucha y ya en el transcurso de los primeros meses de 1957 evidenció ser un aguerrido combatiente.

En abril de 1958 ya se le había encomendado por Fidel realizar acciones incluso en una zona llana de la entonces provincia de Oriente en el área comprendida entre las ciudades de Las Tunas, Manzanillo y Bayamo.

Cuando cumplía esa misión resultó ascendido al grado de Comandante. Y en una breve pero muy emotiva misiva que le dirigió a Fidel le señaló:

Comandante en Jefe, Fidel Castro. En mi poder el ascenso a Comandante del Ejército Revolucionario 26 de Julio; al recibir tan alto honor y responsabilidad, he jurado cumplir a cabalidad dicho cargo y trabajar hasta el límite de mis fuerzas por acelerar el triunfo de la Revolución. Gracias por darme la oportunidad de servir más esta dignísima causa, por la cual siempre estaré dispuesto a dar la vida. Gracias por darme la oportunidad de ser más útil a nuestra sufrida Patria. Más fácil me será dejar de respirar que dejar de ser fiel a su confianza. Siempre a sus órdenes.”

Después de haberse mantenido realizando acciones durante algo más de dos meses en zonas casi llanas de la provincia de Oriente, el 12 de junio de 1958, Camilo recibe la orden de Fidel de trasladarse nuevamente hacia la Sierra Maestra para fortalecer las posiciones de los rebeldes ante la ofensiva de las tropas de la dictadura.

Tras haber sido derrotada esa ofensiva en el mes de agosto Fidel consideró llevar adelante una gran contraofensiva rebelde.

Y como parte de esa estrategia para desarrollar la lucha revolucionaria en todo el territorio cubano concibe que dos columnas rebeldes salieran de la Sierra Maestra hacia las provincias de Las Villas y Pinar del Río, respectivamente.

Para el cumplimiento de tan singulares misiones Fidel escoge a los Comandantes Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos.

El 21 de agosto Camilo Cienfuegos inicia la invasión de la Columna que encabezaba. Tras avanzar en agotadoras marchas, así como padecer hambre, sed y la persecución de los soldados de la dictadura, Camilo al frente de su Columna llegó el 7 de octubre hasta la zona de Jobo Rosado, cerca de Yaguajay. Dos días después en un informe que le dirige a Fidel le precisa que estaban dispuestos a seguir avanzando hacia Pinar del Río.

El 14 de octubre de 1958 en una comunicación que le envía desde la Sierra Maestra, Fidel le expresa al Comandante Camilo Cienfuegos:

No prosigas el avance hasta nueva orden. Espera al Che en Las Villas y reúnete con él. La situación político revolucionaria allí esta complicada y se hace indispensable tu permanencia durante el tiempo necesario en la provincia para ayudarlo a establecerse sólidamente.”

Camilo se queda en la provincia de Las Villas, donde realiza una intensa labor política y militar. Y a finales del mes de diciembre dirige en forma exitosa la batalla de Yaguajay.

En la madrugada del primero de enero de 1959 se produce la fuga del país del dictador Fulgencio Batista. Entonces elementos reaccionarios realizan una maniobra para tratar de evitar la victoria revolucionaria.

Al conocer esas noticias Fidel ordenó a los integrantes del Ejército Rebelde continuar desarrollando la ofensiva y también llamó al pueblo a decretar una huelga general revolucionaria.

Y específicamente encomendó a los Comandantes Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos su traslado de inmediato desde la provincia de Las Villas hacia La Habana.

Camilo Cienfuegos llegó a La Habana el 2 de enero de 1959 y entró al campamento militar de Columbia. Posteriormente se comunica con Fidel y a instancia de él se trasladó hasta la ciudad de Bayamo para informarle de modo directo de la situación existente en la capital cubana.

Después regresa a La Habana y el día 8 de enero recibe en la zona del Cotorro a los integrantes de la Caravana de la Libertad con Fidel al frente.

Participa entonces en el recorrido que realizaría la Caravana de la Libertad por distintas calles y avenidas de la capital cubana y además en el simbólico acto que se celebra en la entrada del campamento militar de Columbia.

Durante una gran parte del año 1959, hasta que se produjo su lamentable desaparición física el 28 de octubre, cuando viajaba en una avioneta desde Camagüey hacia La Habana, Camilo con su palabra vibrante y acciones cotidianas, en sus contactos estrechos con diversos sectores de la población, contribuyó al desarrollo y defensa de la Revolución.

Y en el transcurso de más de seis decenios su vida y labor incentivan a las nuevas generaciones de cubanos que sin haberlo podido conocer físicamente saben de sus cualidades y entrega total a la causa de todo un pueblo y por ende lo sienten como alguien que no sólo ocupa un lugar destacado en nuestra historia, sino que sigue influyendo con la fuerza de su ejemplo y por ende está presente en forma permanente en la Revolución.

Autor

  • Víctor Pérez-Galdós Ortiz

    Licenciado en Periodismo, escritor, investigador de la Historia. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Ha laborado en la radio durante algo más de 50 años en la creación de programas históricos y culturales. Desempeñó funciones de Dirección. En la radio y la televisión ha sido asesor y escritor de guiones. También ha colaborado para diversas plataformas digitales. Ha publicado 15 libros. Es miembro fundador del Icrt, y se le han otorgado varios reconocimientos como Maestro de Radialista, Honrar, honra, Premio Patria y la Utilidad de la Virtud por la Sociedad Cultural José Martí. Ha impartido conferencias magistrales y pertenece al grupo asesor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).

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