Los diablos nos rodean

Desde mi lejana infancia y mucho antes, la palabra Diablo siempre se asocia al mal. “ese hombre es un Diablo”, y se le endilgaba hasta a criaturas inocentes que cometían alguna maldad, “ese niño es un diablo”, “váyase al diablo”, en fin… siempre el mal, lo malo, la desgracia. Pero resulta que hoy, sin que muchos se percaten, tenemos sobre nuestra humanidad no uno, sino muchos diablos, que en su conjunto pretenden exterminar hasta la existencia humana. Dígase: guerras, cambio climático, ciencia al servicio de fines siniestros, egoísmo a raudales, guapería internacional, impunidad ante lo crímenes, organizaciones internacionales que hablan pero no actúan para detener a cualquier diablo.
Pero si continuamos con la incisión de los males, hay que apuntar otros muy graves problemas. Veamos: la impunidad de que gozan los empeñados en prevalecer a costa del sufrimiento global llega a límites insospechados como en el caso actual de Israel-Palestina, pues con inaudita crueldad aquella asesina con bombardeos a más de 20 000 seres, los mismos que ya, desde hace muchos años viene sufriendo, por parte de Israel el despojo de sus tierras y el asesinato casi a diario de habitantes de la franja de Gaza, todo bajo la égida y patrocinio de Estados Unidos, cuyo gobierno de turno no le interesa que mueran a diario hasta niños víctimas de la metralla o bajo los escombros de edificios. Por cierto, al mencionar a estas criaturas hay que apuntar que en el imperio hay nueve (9) millones de ellos en condición de pobreza,  según fuentes de los propios EE.UU.

Pero, para bochorno de nuestra humanidad nos enfrentamos al aumento alarmante de la pobreza y su eterna compañía el hambre; los millonarios hacen crecer sus millones mientras que el mundo pobre continúa sufriendo miseria, desesperanza, insalubridad, incultura, analfabetismo, y muchos males más asociados a tal situación. Y, como otro insulto al mundo, se nos presenta ante nuestros ojos otra versión del crimen, esta vez sin armas de destrucción, pero con la característica de ser causante indirecto de tanta desgracia: LA IMPUNIDAD. Es tan indignante, como alarmante, la casi total indolencia de organizaciones internacionales.

Dígase la Corte Internacional de Justicia; organizaciones de derechos humanos, la desprestigiada OEA; y hasta la propia ONU, entre otras.  Muchas no cuentan con los mecanismos legales para aplicar verdaderas sanciones a los criminales;  otras porque ya no esconden su adhesión al imperio y se dedican, simplemente, a obedecer; y no faltan aquellas que hacen llamados a la paz y la cordura, como si las víctimas fueran iguales a los agresores y en el mismo plano; y no deben faltar los que utilizan a Dios para pedirle que se haga cargo del caso de los que sufren y dé soluciones al martirio que padecen. Y en otro caso, el flamante Consejo de Seguridad de la ONU, se reúne para presentar una Resolución de condena, la casi total mayoría dispuesta a aprobar el documento, pero se produce el Veto esperado: ¿Quién si no? ¡Estados Unidos!

Pero no debemos retrotraernos a la época de las cavernas como consecuencia de la ambición desmedida del gran poder económico del imperialismo y sus lacayos. El problema es que el enemigo está delante de nosotros, quiere aplastarnos para prevalecer y mantenerse como sistema único y universal, sin detenerse ante consideraciones de sentimientos humanos. Por tanto,  la denuncia a la maldad no debe ser una aspirina para el dolor de cabeza, debe ser, eso sí, una lucha frontal por salvar la dignidad del género humano. No hay fórmulas intermedias. Es que como ha dicho Silvio Rodríguez  en su canción La Era, “…hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir…” .

“Los pueblos que se cansan de defenderse llegan a halar, como las bestias, el carro de sus amos”. José Martí

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

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