¿Quiere ser un gran capitalista?

Existen dos grandes requisitos para aspirar a tal condición en la sociedad, y que lo respeten como tal, es decir, como se merece en una gran nación de libertad y derechos humanos. Lo primero es haber nacido en una familia acaudalada, blanca,  religiosa (aunque no crea ni en su progenitora); con ansias permanentes de aumentar su caudal económico.

Y lo segundo tiene que ver con su visión particular del mundo. Le menciono algunos ejemplos: tiene, necesariamente, que ser racista; no estar preocupándose por el hambre en el mundo, porque al fin y al cabo es el precio que tienen que pagar los que la sufren por no ser emprendedores como usted; su concepto de libertad abarca también el derecho que desde niño le inculcaron, no otro que poseer también lo que le es ajeno, es decir, recursos naturales, territorios, y cualquier otra cosa que, como niño mimado, usted desee para sí.

Pero no son todas las características mencionadas, así que no se embulle demasiado en ser millonario reconocido. Vea usted otras condiciones imprescindibles: debe ser un despreocupado total por el sufrimiento de las grandes masas, porque le resta capacidad para escalar peldaños y, en definitiva, el mundo es así y usted no lo va a arreglar; no crea que el cambio climático es cierto, eso lo dicen los revoltosos de este mundo para evitar el crecimiento de grandes y honorables empresas; debe luchar sin descanso contra el significado de palabras malditas como libertad, derechos, socialismo, comunismo, justicia y otras malas palabras que tienden a retardar su triunfo en la sociedad; debe tener presente, a cada minuto de su vida, que usted es un integrante del gran conglomerado humano que representan las naciones ricas y que, en definitiva, como es el caso de Estados Unidos,  son los elegidos por el más allá para regir el destino de todos los humanos.

Pero no he terminado, faltan otras condiciones: si logra con el sudor de su frente (¿?) y no con el de enfrente, como diría sabiamente Cantiflas, ser Presidente, por ejemplo, del país del Norte, esté consciente que usted ha sido elegido por una divinidad que, aunque nadie conoce, no importa (me lo dijo mi papá cuando yo era niño); tiene que educar a sus hijos con su mismo pensamiento político, y por tanto debe estar alerta permanentemente para que no se desvíen. Al efecto me permito recomendarle que los colme de todos los lujos posibles, tales como juguetes, ropita, golosinas de todo tipo, alimentación muy bien balanceada, la mejor escuela privada, por supuesto; y sobre todo -¡entiéndalo bien! enséñele que el mundo es de los que fundan riquezas, no importa cómo.

Y en fin, ya voy terminando. Faltaría decir a sus hijos que no compadezcan  a pueblos que sufren guerras y otras calamidades, porque eso limitaría su justa pretensión de ser un gran capitalista y, de ser posible, un buen presidente de Estados Unidos de Norteamérica.  ¡Alabado sea el gran capital! PERO APÚRESE, NO SEA QUE…

El 8% de los ricos ganan la mitad de todos los ingresos mundiales.

Las 300 mayores fortunas del mundo acumulan más riquezas que los 3 mil millones de pobres.

En el mundo 119 millones están subalimentados; 320 millones no tienen dinero para tratamiento médico y 312 millones no tienen techo.

Las grandes potencias han conducido a que 360 personas posean una riqueza anual superior a los ingresos del 45% de la población mundial.

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

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