A razón de al menos tres por Consejo Popular (que integra varios barrios en las comunidades), los observadores son estudiantes escogidos en sus universidades para participar en dos momentos del proceso: la nominación y la votación, puntualizó Pérez.
Tenemos el empeño de que además se vinculen directamente y adquieran experiencia en el sistema electoral cubano, y en la realización de los comicios, porque también de ellos saldrá el relevo de nuestras autoridades electorales en los territorios, explicó.
«A muchos -dijo- les sirve esta experiencia para el cumplimiento de sus programas de estudio. Otros tienen la voluntad y el empeño de aprender y, además de ayudarnos».
Los observadores ya están capacitados y preparados en todo el país para que el próximo 24 en cada municipio de Cuba se efectúe una asamblea de nominación, y el 25 otra de carácter experimental en cada Consejo Popular, manifestó.
En la circunscripción y el colegio electoral observarán la autenticidad, legitimidad y calidad durante su permanencia en estos dos actos, subrayó.