Colaboradores cubanos recorren Cuito Cuanavale, decisivo para la paz en Angola

Caminaron por el triángulo de Tumpo, del tamaño de un campo de fútbol, en el que las fuerzas del régimen sudafricano del apartheid abandonaron blindados en su huida gracias a la defensa realizada por soldados angoleños y cubanos.

El historiador Orlando González, cooperante cubano en la provincia de Cuando Cubango, hizo de anfitrión de sus colegas de Huambo, a los que explicó el papel de la aviación, la artillería y las tropas especiales en la expulsión de las tropas extranjeras y de las locales antigubernamentales.

Puntos obligatorios lo fueron el museo, en construcción, en el que se expone ya parte del armamento abandonado tras los combates y el cementerio que acogió durante algún tiempo los restos de los cubanos fallecidos, y que fueron repatriados en 1989 como parte de la operación Tributo.

González dijo que en el camposanto aún quedan restos de oficiales angoleños y en parte de su superficie se levanta el monumento al Soldado Desconocido, próximo a inaugurarse aunque sin una fecha definida.

Entretanto, la Universidad Cuito Cuanavale, en la capital provincial (Menongue), graduó unos 300 estudiantes en las especialidades de Biología, Matemática y Enfermería.

Profesores cubanos engrosan el personal de la casa de altos estudios, que así pasó del medio millar de titulados en pregrado. El rector de la institución, Miranda Lopes Miguel, dijo que seguirán la formación de especialistas comprometidos con el desarrollo nacional.

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