Los activistas con pancartas en las manos exigieron, frente una gasolinera de la compañía Esso, filial comercial de la trasnacional norteamericana, el cese del bloqueo contra la nación caribeña.
Los manifestantes convocados por el Frente Verde Anticapitalista y el Grupo Revolucionario Comunista desplegaron banderas cubanas y carteles para bloquear por momentos el acceso a los surtidores de combustible, mientras repartían volantes a los transeúntes donde explicaban el motivo de la protesta, la cual se extendió por un par de horas.
El título III de la ley Helms-Burton, que había estado congelado desde la aprobación de la legislación anticubana en 1996, autoriza a los tribunales de Estados Unidos aceptar demandas contra empresas cubanas o extranjeras que “trafiquen” con propiedades estadounidenses confiscadas tras el triunfo de la Revolución de 1959.
En el caso de la trasnacional petrolera, el monto de la indemnización exigida a Cimex y Cupet por el uso de las propiedades nacionalizadas asciende a 280 millones de dólares.
Al respecto, las autoridades cubanas anunciaron el seis de agosto pasado que ambas empresas ya dieron los pasos formales necesarios para defenderse en las cortes estadounidenses.
Los participantes en la protesta de este jueves contra ExxonMobil también denunciaron que la multinacional es una de las principales contaminantes del medioambiente en el mundo, pero dedica millones de dólares para apoyar a los que niegan el cambio climático.
Asimismo llamaron la atención sobre el apoyo que ofrece la multinacional a una eventual agresión militar estadounidense contra Venezuela, con el objetivo de apoderarse de las enormes reservas petroleras con que cuenta la nación suramericana.
Fuentes: Radio Habana Cuba, PL / Editor: Conrado Vives Anias