En una conferencia con corresponsales extranjeros, Vizcarra se refirió al tema ante una pregunta de la agencia Prensa Latina sobre la votación de este miércoles, precedida por 26 votaciones anuales de rechazo de la comunidad internacional a esa política norteamericana.
Dijo que Perú «tiene una posición clara respecto al bloqueo a Cuba, que no es de ahora, es histórica, eso lo mantenemos», en el contexto de la política exterior institucionalizada. «Es una política de largo tiempo, de larga data, que no cambia en función de los presidentes’ en ese y otros temas», añadió el mandatario peruano.
Vizcarra pasó también revista al panorama de la política exterior peruana y sobre el caso de Venezuela ratificó la posición peruana crítica al gobierno de Nicolás Maduro, pero contra cualquier acción militar en ese país.
En el plano de las relaciones con los países limítrofes, destacó los términos de cooperación de su reciente visita a Ecuador y la reunión binacional de ministros sobre ejes de cooperación e integración.
Anunció que el 27 de noviembre habrá una reunión similar con Chile en ese país y que en la primera semana del mismo mes viajarán a Santiago a reunirse con sus pares los ministros peruanos de Relaciones Exteriores, Néstor Popolizio, y Defensa, general en retiro José Huerta.
Sobre Brasil, señaló que la frontera peruana más extensa la tiene con ese país, lo que implica la necesidad de relaciones de cooperación, contexto en el cual saludó la elección presidencial de Jair Bolsonaro, sobre el cual evitó juicios políticos.
Añadió que con el llamado gigante suramericano, Lima tiene proyectos de interconexión, como el tren interceánico Perú-Bolivia-Brasil, ruta que consideró más adecuada que la proyectada antes, por el norte en un trayecto más extenso y complejo.
Anunció de otro lado que los reyes Felipe y Leticia de España harán una visita protocolar a Lima, quienes además asistirán a un foro sobre inversiones españolas en Perú, y después viajará a Guatemala a participar en la XXVI Cumbre Iberoamericana.
En materia de política interna, el Jefe de Estado destacó que pese al «ruido político» -las repercusiones políticas de la corrupción-, la situación es tranquila y no afecta la economía.
Consideró positivo el panorama económico, con un pronóstico de crecimiento de cuatro por ciento y grandes compromisos de inversión extranjera en la minería y otros sectores.
Preguntado sobre el reclamo mayoritario de una nueva constitución en reemplazo de la neoliberal vigente, señaló que, además de cuatro reformas a consagrarse en un referendo el 9 de diciembre próximo, su administración hará otras con intención de cambio para el desarrollo sostenible, pero no cree necesario una asamblea constituyente.