Recuerdan en Etiopía la batalla de Ogaden

Una ofrenda floral fue colocada en el Monumento-Memorial a los cubanos muertos en esa contienda, ubicado en el centro de Addis Abeba, entre el ir y venir de una ciudad en pleno movimiento.

En el lugar, ambientado con motivos que recuerdan la hermandad entre ambos pueblos, y con fotos de los soldados de Cuba que perdieron la vida en Ogaden, la embajadora de La Habana, Vilma Thomas, acompañada de cientos de etíopes que estudiaron en tierra cubana, colocaron la ofrenda floral en la base de la lápida.

Durante el acto de homenaje, Thomas señaló que los cubanos en Etiopía no sólo dejaron un legado en l historia de este hermano pueblo, sino que sellaron desde entonces y para siempre, una amistad indestructible, abonaron con su sangre el camino para que ella se fortaleciera, ampliara y perseverara para beneficio de presentes y futuras generaciones.

A su vez, la representante diplomática recordó que el nombre que recibió aquella Operación Internacionalista fue Baraguá, en memoria de la histórica protesta protagonizada por el héroe cubano Antonio Maceo ante el colonialismo español, cuyo 140 aniversario se celebra hoy.

“Estamos seguros que entre los grandes retos que nuestros dos países tienen por delante, en el esfuerzo por edificar sociedades más justas para sus ciudadanos, se mantendrá vivo el espíritu de resistencia y victoria que nos legaron la Protesta de Baraguá y la Victoria en la Batalla de Ogaden”, concluyó la embajadora cubana.

En representación del gobierno de Etiopía, la viceministra de Relaciones Exteriores, Hirut Zemene, agradeció el coraje de los héroes y heroínas cubanos que ofrecieron sus vidas para defender la soberanía de los etíopes.

“Nosotros, el pueblo de Etiopía siempre recordará esa noble causa que tanto Cuba como su gobierno hicieron, en nuestra defensa, en respuesta a nuestra necesidad”, manifestó Hirut.

Aquella extraordinaria aventura, opinó, fue el cimiento de nuestros lazos; por el plazo de 40 años las relación se han fortalecido en beneficio mutuo, al punto de que cerca de cinco mil etíopes estudiaron, se formaron profesional y humanamente en Cuba en este período de tiempo.

Además, la vicetitular indicó que el intercambio es profundo en materia de salud, educación y biotecnología, así como en el área diplomática, basado en el respeto y la admiración.

La embajada de Cuba en Etiopía montó una exposición fotográfica con imágenes de los días de lucha común, en 1977 y 1978, así como sobre la vida en Cuba de etíopes que viajaron a la isla para estudiar, cuando aún muchos de ellos no pasaban los 12 años.

La victoria en Ogaden, el 15 de marzo de 1978, terminó con la invasión de Somalia, cuyo presidente, Mohamed Siad Barre, pretendía controlar Etiopía y buena parte del Cuerno africano, para formar un solo Estado bajo su dominio.

Fuente. Prensa Latina

 

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