Análisis parlamentarios trascendentales para Cuba

Es por ello que la Doctora Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), expresó: «Démosle el sí a la Constitución!», al desmentir ante la ANPP las campañas que buscan truncar el referendo sobre el texto constitucional, alegando que en él se desconoce el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Al intervenir en la segunda jornada de trabajo del II período ordinario de sesiones de la IX legislatura del Parlamento, la directora del CENESEX afirmó que, contrario a las malinterpretaciones que han circulado por las redes sociales en los últimos días, el actual documento mantiene su vocación de inclusión, en total sintonía con los principios de igualdad y no discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.

La referencia constitucional al matrimonio está ahora en un capítulo novedoso, en el cual se abordan las familias en toda su diversidad, aseguró la diputada y defensora de los derechos LGTBI.

Señaló que, respecto a los sujetos del matrimonio, se utiliza el concepto de cónyuges, construcción jurídica que hace alusión a las personas que han formalizado el vínculo matrimonial y que en modo alguno niega la posibilidad de que ciudadanos del mismo sexo puedan casarse.

Castro Espín aclaró que no hay retrocesos, la esencia se mantiene, e incluso la letra actual trasciende la propuesta anterior.

Explicó que, una vez efectuado el referendo, tienen que concentrarse en la formulación del Código de Familia, cuya modificación debe expresar y garantizar el matrimonio tal cual se ha concebido constitucionalmente, como una institución plural, inclusiva, a la que todas las personas puedan acceder sin distinción.

También llamó a confiar en que el carácter educativo y transformador del Derecho hará prevalecer la justicia en las leyes que se deriven de la Carta Magna.

Por otra parte, representantes de organizaciones religiosas cubanas destacaron el tratamiento que se da en el proyecto de Constitución a la libertad de culto, sobre la base del respeto y las garantías para ejercer ese derecho.

Al intervenir en los debates, el parlamentario Orlando Gutiérrez dijo que en el documento se define por primera vez a Cuba como un Estado laico, lo que pone en iguales condiciones de reconocimiento a todas las creencias.

«Este planteamiento refuerza la unidad de la nación y, además, salda una deuda histórica con las asociaciones fraternales que tanto aporte hicieron a las luchas independentistas», expresó el Presidente del Consejo Supremo de la Asociación Abakuá de Cuba.

Enrique Alemán Gutiérrez, presidente de la Plataforma para el Diálogo Interreligioso en Cuba, se refirió en iguales términos respecto a los avances que se encuentran en el documento jurídico, donde se menciona al Estado como garante de esa libertad religiosa y se establece que no se puede discriminar a ningún ciudadano por sus creencias.

Mientras, Pablo Odén Marichal, profesor del Seminario Evangélico de Teología, en Matanzas, señaló que mientras se producen estos avances, Estados Unidos incluye a la isla en una lista inmoral y falta de ética de países en los que no se cumple la libertad religiosa, y en la cual se menciona a grupos fundamentalistas que tratan de quebrar la unidad nacional y religiosa.

«Los integrantes del movimiento ecuménico cubano estamos comprometidos a trabajar por la unidad nacional y religiosa y dejar bien claro que quien traiciona a los pobres traiciona a Cristo», precisó Odén Marichal.

Los integrantes del Parlamento aprobaron modificaciones a los artículos que se refieren a la concentración de la riqueza y las libertades de creación artística y de prensa.

Fernando González, representante por Santiago de Cuba, reconoció que las modificaciones realizadas en el artículo 30 sobre la concentración de la propiedad encuentran una solución a los planteamientos realizados por la población respecto a la redistribución de la riqueza, pero sugiere darle un carácter más progresivo introduciendo la frase «cada vez más justa».

Igualmente se aceptó la propuesta del músico Jorge Gómez, diputado por Diez de Octubre, quien propuso eliminar la división que se plantea entre forma y contenido en la obra artística y que la política cultural del Estado se sustente en el humanismo y los valores de la sociedad cubana.

El artículo 55, referente a la libertad de prensa, fue ampliamente debatido y se aclaró que no se refiere únicamente a los periodistas o los medios, sino también que es un derecho individual de los ciudadanos con el que se reconoce su libertad de dirigirse a los medios y expresar sus ideas en ellos.

El legislativo dio el visto bueno a la propuesta de Daicar Saladrigas, de Camagüey, de especificar que los medios de comunicación fundamentales no pueden ser objeto de ningún otro tipo de propiedad que no sea la socialista de todo el pueblo.

La joven parlamentaria Doraine Linares sugirió incluir el accionar determinante del sector estudiantil en el párrafo que reconoce la labor de los que promovieron, integraron y desarrollaron las primeras organizaciones de obreros y de campesinos, difundieron las ideas socialistas, y fundaron los primeros movimientos revolucionarios, marxistas y leninistas.

Fuentes: ACN, Radio Rebelde, Radio Reloj, Cubadebate, PL, Twitter / Editor: Conrado Vives Anias

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