por Reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana, los legisladores conocieron acerca del proceso de actualización de ese cuerpo legal, que busca ordenar la gestión integral y sostenible del agua en Cuba.
Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), detalló las modificaciones a esa normativa, la cual transitó por un amplio proceso de análisis y consulta a expertos, autoridades del ramo, diputados y la población en general.
La titular del sector informó que como resultado de las más de 200 propuestas de modificaciones vertidas por los diferentes actores, el Proyecto de Ley fue modificado en 37, 7 por ciento.
Finalmente, acotó, este instrumento legal consta de 13 títulos, 29 capítulos, 15 secciones, 127 artículos, dos disposiciones especiales e igual cantidad de transitorias, seis disposiciones finales y un Glosario de Términos.
De acuerdo con Chapman, para la elaboración de la norma -proceso iniciado en 2013- se tuvieron en cuenta los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, además de la Política Nacional del Agua, aprobada por el Consejo de Ministros en 2012.
También fueron tomadas en consideración la aparición de nuevos actores y formas de gestión económica, el amplio proceso inversionista que ejecuta el país en materia hidráulica, el perfeccionamiento de la legislación relativa a la inversión extranjera y la participación del capital foráneo en el ramo.
Además de ordenar la gestión integral y sostenible de este recurso limitado y esencial para la vida, el Proyecto de Ley pauta medidas para la protección de las aguas terrestres sobre la base de su planificación, preservación y sostenibilidad, en armonía con el medio ambiente.
Según se ha divulgado, incluye asimismo conceptos como productividad, reúso y reciclaje del agua, caudales ecológico y sanitario, empleo de tecnologías limpias y la entrega en arrendamiento o usufructo de infraestructuras del patrimonio hidráulico estatal.
Reconoce, a su vez, el acceso al agua potable y el saneamiento como derecho humano esencial, y el hecho de que las aguas terrestres son de dominio público, mientras fija lo concerniente a las cuencas hidrográficas, su delimitación y la planificación eficiente del líquido para las actividades de desarrollo económico, privilegiando la protección medioambiental.
Enfatiza también en la planificación nacional del uso del agua, con especial atención a organismos e instituciones que la emplean en la producción o los servicios.
Durante esta jornada, la Presidenta del INRH también ofreció información a los diputados sobre la situación hidrológica en el país, cuyo 28 por ciento presentó déficit en los acumulados de lluvias en el trimestre abril-junio.
Chapman agregó que en la actualidad, los embalses de abasto a la población están al 42 por ciento de su capacidad total de llenado, mientras existen 286 fuentes de abasto afectadas por la sequía.
Señaló que entre las acciones fundamentales para mitigar los efectos de ese fenómeno, están el incremento de la disponibilidad de agua en varios territorios del país, la rehabilitación de redes, canales, grandes conductoras y embalses, el aumento de la cobertura hidrométrica, la continuidad en la ejecución de los trasvases, la instalación de plantas potabilizadoras, y el montaje y puesta en marcha de plantas desalinizadoras.
En entrevista para Radio Rebelde, José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento cubano destacó que este documento reviste una importancia capital en los esfuerzos que realiza el país para el uso eficiente y racional del recurso hídrico.
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¿Por qué una Ley de Aguas para Cuba? (+ Infografía y Video)