Bloqueo estadounidense tiene alto impacto en el sistema de salud cubano

Durante los meses de pandemia los efectos de esta política se han recrudecido hacia niveles sin precedentes, de ahí que el 2020 fuese el año de mayor afectación, por la repercusión que las medidas han tenido en el combate a la COVID-19. 

Sólo de abril a diciembre del pasado año las pérdidas al sector sanitario estuvieron en el orden de los 198 millones 348 mil dólares, cifra que representa 38 millones 087 mil 120 más en comparación con lo reportado en el periodo anterior (160 millones 260 mil 880).

Refiere un Informe del Ministerio de Salud Pública sobre las Afectaciones del bloqueo que los daños acumulados alcanzan la cifra de tres mil 272 millones 300 mil dólares, desde que comenzó la aplicación de esa política.

La donación de mascarillas y kits diagnósticos del empresario chino Jack Ma, fundador de Alibaba Group y la fundación que lleva su nombre, no llegaron a territorio cubano porque su transportista, una empresa estadounidense contratada, declinó a última hora su encomienda bajo el argumento de las regulaciones del bloqueo.

A su vez, resultó imposible comprar ventiladores pulmonares a la compañía estadounidense VYAIRE MEDICAL INC, según el mencionado documento.

De igual forma, las compañías suizas IMT MEDICAL AG y ACUTRONIC MEDICAL SYSTEMS AG, líderes mundiales en el desarrollo y la fabricación de estos equipos médicos y que con anterioridad realizaron negocios con Cuba, fueron adquiridas por la compañía VYAIRE MEDICAL INC. y se han visto obligadas a suspender toda relación comercial con la nación caribeña.

Bancos suizos, UBS, Banque Cler y Banco Cantonal de Basilea se negaron a transferir donaciones hechas a este país por las organizaciones de solidaridad helvéticas MediCuba-Suiza y Asociación Suiza-Cuba, en apoyo al combate contra el SARS-CoV-2.

Ellas pretendían recoger fondos para el envío de reactivos, necesarios en los test de diagnóstico, y equipos de protección empleados en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19.

A ello se sumó que la Sociedad Mercantil Importadora y Exportadora de Productos Médicos MEDICuba S.A. contactó a las siete compañías que forman parte de su Cartera de Proveedores solicitando actualizar la documentación para dar continuidad a las relaciones comerciales; solo ELI LILLY emitió respuesta, rechazando continuar como proveedor de MEDICuba, lo cual ha ratificado este 2021.

También contactó a más de 70 compañías estadounidenses sobre las posibilidades de importar medicamentos, equipos y otros insumos necesarios para el Sistema Nacional de Salud; la gran mayoría no reaccionó y tres respondieron argumentando que no podían establecer vínculos comerciales con entidades cubanas debido al bloqueo.

A las pérdidas económicas se sumó la campaña dirigida a intentar desacreditar y obstaculizar la cooperación médica internacional que Cuba ofrece; sin embargo, no pudieron evitar la presencia de 57 brigadas del Contingente Henry Reeve en 40 países, con más de cuatro mil 900 profesionales de la salud.

En la última votación realizada en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 7 de noviembre de 2019, por vigésimo octava ocasión consecutiva desde 1992, Cuba presentó el proyecto de resolución titulado »Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».

El proyecto fue aprobado por 187 votos a favor, solo Estados Unidos, Israel y Brasil votaron en contra, mientras que Ucrania y Colombia se abstuvieron y Moldova se ausentó.

Debido a la situación epidemiológica internacional, el informe previsto para presentarse en 2020 se pospuso para 2021 y su presentación será el 23 de junio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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