por Durante el acto, Haymel Espinosa, hija del copiloto de la aeronave saboteada, Miguel Espinosa, reiteró la condena de este país y de las familias de las víctimas ante el hecho, el cual costó la vida a 73 personas (57 cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos).
En repetidas oportunidades, la mayor de las Antillas denunció que el terrorista internacional Luis Posada Carriles, autor intelectual del atentado, vive tranquilamente y goza de protección en la ciudad estadounidense de Miami, sin arrepentirse de los crímenes cometidos.
Al respecto, Espinosa se refirió en nombre de los familiares de las víctimas a afirmaciones recientes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las cuales dijo que «debía negarse a los terroristas refugio, financiamiento y cualquier forma de ayuda, expulsarlos de cada nación y responsabilizar a los países que los apoyan».
De acuerdo con Espinosa, esas palabras irrespetan a los cubanos, quienes han sido víctimas del terrorismo de Estado, y mucho más con el ejemplo de Posada Carriles viviendo impunemente en la nación norteña.
«Señor Trump, Cuba ha sufrido desde 1959 acciones terroristas practicadas por grupos radicados en su país, con un saldo de tres mil 478 muertos y dos mil 99 personas a las que su integridad física les fue quebrantada», dijo.
«No es mucho pedir que se haga justicia con los profesionales del terrorismo que desde su país no han cesado de aplicar deleznables métodos contra nuestro pueblo y destruir la economía de un país desde cuyo territorio no ha salido nunca ni siquiera un gramo de explosivos para hacerlo estallar en Estados Unidos», agregó.
En Cuba el 6 de octubre es considerado de manera oficial como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado. La fecha fue escogida precisamente para recordar el crimen contra el avión, cuyos autores tenían probados vínculos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos.