Un acto político y una ceremonia militar evocaron el hecho histórico, ocurrido el 11 de marzo de 1958 y devenido aporte crucial al desenvolvimiento de las acciones que meses después coadyuvaron al triunfo del Ejército Rebelde sobre las tropas, superiores en hombres y medios, del dictador Fulgencio Batista.
Ofrendas florales fueron depositadas en el Mausoleo que guarda los restos de los combatientes de ese mando caídos durante esa etapa insurreccional y tras la victoria, el cual se ha convertido en uno de los sitios de culto de los cubanos a la gloria de su historia más reciente.
Las transformaciones económicas y sociales puestas en marcha en la demarcación tuvieron como precursoras las impulsadas por el jefe insurreccional en el territorio bajo su mando, organizado para el funcionamiento y la administración dentro de la fuerza militar y la atención a la población circundante.
El Segundo Frente, desplegado en unos 12 mil kilómetros cuadrados y con base en la Sierra Cristal, abarcó territorios de Alto Songo, Mayarí, Sagua de Tánamo, Baracoa, Yateras, Guantánamo y San Luis, con la posterior incorporación de Banes y Antilla, de la actual provincia de Holguín.
La conmemoración, presidida por Lázaro Expósito, primer secretario del Partido Comunista en esta provincia oriental, y Beatriz Johnson, presidenta del Gobierno a ese nivel, devino jornada de compromiso y acicate para la participación popular en las elecciones generales que tendrán lugar mañana en Cuba.
Editor: Conrado Vives Anias