por En el escenario actual es importante identificar el papel que juega el sistema bancario para cumplir los objetivos que nos proponemos en todos los ámbitos de la economía y la sociedad, significó el Jefe de Estado.
“Cualquier insuficiencia del sistema bancario complica los procesos que estamos viviendo; y cualquier avance, cualquier éxito, fortalece esos procesos. Por lo tanto, trabajar en buscar perfeccionamiento, mejor desempeño del personal que trabaja en ese sistema, la exigencia de los cuadros en la atención a los problemas que se presentan, y, sobre todo, las respuestas que necesitamos en tiempos como estos, respuestas creativas, inteligentes y ágiles, debe ser el estilo de trabajo de todo el sistema bancario”, subrayó Díaz-Canel.
El mandatario cubano reflexionó acerca de la necesidad de modernizar el sistema bancario del país, en la búsqueda de mejores relaciones entre las entidades y sus clientes.
En ese sentido, acentuó que “si el Banco no se informatiza, a más velocidad que otros procesos, se traba el comercio electrónico, porque el Banco es transversal en el comercio”.
A la necesidad de desarrollar y fortalecer la gestión de ciencia e innovación en el sistema bancario cubano, convocó el Presidente Díaz-Canel.
En este aspecto, aseveró que “eso será una posibilidad, un camino más fácil y viable para desarrollar los otros elementos propuestos, como nuevos productos financieros y contar con una oferta que se acerque más a lo que demanda la población”.
El Jefe de Estado ofreció sus consideraciones acerca de los retos que enfrenta el sistema bancario del país, luego de participar en un profundo debate que puntualizó los problemas que se deben resolver, como explicó la Presidenta del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González.
En primer lugar, la directiva acotó que la organización del servicio en las entidades bancarias no satisface la demanda de los clientes, lo que genera no pocas inconformidades, principalmente relacionadas con las demoras en tramitar operaciones y conceder préstamos.
Wilson González señaló además que es insuficiente la proactividad para el estudio del mercado, con el objetivo de diseñar e implementar nuevos productos financieros; como es insuficiente también la infraestructura tecnológica, lo que afecta la sostenibilidad del servicio al proyectarse un incremento de los canales electrónicos de pago.
En ese sentido, las proyecciones de trabajo para el 2021 están encaminadas a optimizar los procesos vinculados a la prestación del servicio, con el fin de racionalizar los trámites.
Otras prioridades del Banco Central de Cuba son fomentar el uso del comercio electrónico; implementar nuevos productos de ahorro y crédito, en correspondencia con las nuevas condiciones de la economía; preservar la estabilidad de las instituciones financieras, en correspondencia con el nuevo escenario de la implementación de la Tarea Ordenamiento; así como la modernización de los cajeros automáticos con mayor obsolescencia.
A los desafíos que tiene el sistema bancario cubano se refirió el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El mandatario afirmó que “los tiempos son difíciles, pero en esas situaciones retadoras es donde está la belleza de la vida revolucionaria para imponerse, para sobrepasar esos retos. Eso nos va a dar el crecimiento que necesita el país, para de verdad hacer efectivo y real ese concepto de bienestar que nos hemos planteado en la visión de la nación, contenida en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social”.
En medio de la difícil situación generada por el impacto de la COVID-19, los retos que impone la implementación de la Tarea Ordenamiento y el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos, Cuba redobla sus esfuerzos para avanzar hacia una banca más moderna y eficiente que satisfaga las necesidades del pueblo.