El encomio al guerrillero y revolucionario argentino cubano se extendió en unos 11 episodios ejecutados comedidamente por novísimos instrumentistas agrupados en la Orquesta del Conservatorio Amadeo Roldán y por el Coro del Teatro Lírico de Cuba.
Para la pieza fueron utilizados textos del Che Guevara, así como del Apóstol cubano, José Martí; los primeros, en la voz recitante del actor Iván Balmaseda, y los segundos, musicalizados para la interpretación de la soprano Milagro de los Ángeles, que -por momentos- arrancó ovaciones y gritos de bravo al público.
Mariani dirigió la primera de dos presentaciones; la segunda está fijada para la jornada vespertina de este domingo, con ademanes inusitados, casi en contraste con el tono introspectivo del espectáculo, que dedicó también una de sus breves arias al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y cerró con una trepidante versión de Hasta siempre Comandante.
Su contraparte en la producción, Massimo Napoli, precisó que el Che es una figura extraordinaria en el mundo, sinónimo de justicia, libertad, amor por la humanidad, y suficiente inspiración para esta ópera.
Asimismo, explicó que la premier mundial aconteció en la mayor de las Antillas pues se puede decir que es también la Patria del Che Guevara. Tanto Mariani como Napoli dijeron sentirse muy honrados y agradecidos por la colaboración en la organización de este tributo al Guerrillero Heroico que es también un homenaje al pueblo y la cultura cubana.
El montaje de esta pieza fue posible además con la participación de la Embajada de Cuba en Roma, el Centro de Estudios Che Guevara y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas de la isla caribeña.
Fuente: Prensa Latina / Editor: Conrado Vives Anias.