Cuba recordará a víctimas del crimen de Barbados

Ese día, pero del año 1976, el avión de Cubana que cubría la ruta Barbados-Kingston-La Habana explotó en pleno vuelo con 73 pasajeros a bordo, 11 guyaneses, cinco coreanos y 57 cubanos, entre los que se cuentan los 24 integrantes de la delegación local, que asistió y ganó el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima.

Los atletas cubanos regresaban de Caracas, Venezuela, ciudad que albergó la justa regional, donde nuestro país conquistó las ocho medallas de oro puestas en disputa, además de dos premios de plata y tres de bronce.

La comitiva antillana estuvo conformada por 16 atletas, en las modalidades de florete, masculino y femenino, y espada y sable, solo varonil, pues las féminas aun no competían.

Igualmente formaban parte de la delegación, cuatro entrenadores, un armero y tres dirigentes, encabezados por Demetrio Alfonso, titular de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Esgrima.

La historia recuerda, que sobre las 12 y 30 del mediodía de ese 6 de octubre, el Capitán de la aeronave, el Héroe Nacional del Trabajo, Wilfredo Pérez, hizo contacto con la torre de control comunicando una explosión a bordo y que procedía a regresar en emergencia.

En un segundo contacto señalaba, que la emergencia era progresiva, instantes después el aparato caía a unas dos millas de la costa oeste de Barbados.

Dos días después, el ocho de octubre arribaban al país los cuerpos rescatados, y el Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) emitía un mensaje de condolencias a familiares y amigos, en una de sus partes señalaba:

«De nuestros atletas solo llegaron a la patria, enviados por la Embajada Cubana en Venezuela, el trofeo que conquistaron invictos, el Diploma de la Victoria y la bandera nacional, que escoltó sus triunfos, pero las medallas de oro que ganaron para Cuba brillarán siempre en sus pechos de campeones».

Fuente: Radio Rebelde / Editor: Conrado Vives Anias.

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