Cuba refuerza su entramado institucional

La Carta Magna promulgada en abril dispuso un plazo para elegir al presidente y vicepresidente de la República, y a la presidencia de la Asamblea Nacional, cuyos integrantes aprobados la víspera con el voto de los diputados encabezan al Consejo de Estado, ente que representa al Parlamento entre sesiones del cuerpo legislativo.

Antes, en julio, habían sido aprobados la Ley Electoral, el Consejo Electoral Nacional y la Comisión de Candidaturas Nacional.

Así se llegó este 10 octubre a la IV sesión extraordinaria de la IX Legislatura, en la que resultó elegido como presidente de la República Miguel Díaz-Canel, quien desde abril de 2018 se desempeñaba como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

En la propia jornada Esteban Lazo resultó ratificado al frente de la ANPP y del Consejo de Estado, en una redistribución de funciones determinada por la Carta Magna.

Los vicepresidentes de la República, Salvador Valdés Mesa, y Ana María Mari Machado, permanecen en esas responsabilidades, y Homero Acosta se desempeñará como secretario de la ANPP y del Consejo de Estado.

Bajo el principio de no ser juez y parte y por mandato constitucional, en el nuevo Consejo de Estado no hay ministros ni están los titulares del Tribunal Supremo de Justicia, de la Fiscalía General ni de la Contraloría.

En otra novedad, no habrá elección indefinida del jefe de Estado, tal y como establecía la Constitución aprobada en 1976.

Díaz-Canel gobernará hasta el 2023 cuando termina la actual legislatura del Parlamento. Entonces podrá aspirar a otro mandato, y último, de cinco años.

Según la Carta Magna, el presidente de la República deberá tener 35 años de edad y no más de 60 años en su mandato.

En los próximos meses el Parlamento cubano deberá aprobar numerosas leyes que darán vida a la Constitución y constituirán otros hitos en la institucionalidad del país.

Fuentes: PL / Editor: Conrado Vives Anias 

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